miércoles, 9 de marzo de 2022

El cielo del paladar



El cielo del paladar

Miro a las nubes para intentar descifrar el paso de la vida, pero solo encuentro el reflejo de un horizonte que sonríe con el carmín del crepúsculo.

Bajo la noche estrellada van caminando los sueños que se evaporan al amanecer.

De una de esas noches, aislé unos fragmentos que guardan un singular misterio:

Había salido la luna blanca, por el contraste con su piel oscura, se asomaba a mi ventana violando mí intimidad, y en sus ojos de mármol con el desnudo a punto, un chorro de agua helada, tiembla en mi cuerpo y resbala al otro lado del cielo.

Quise dar un paso al frente para intentar descifrar aquel misterio pero me salió un paso atrás.

Un cuerpo oscuro me abraza, tiemblo como la llama, me recoloca los huesos  y por incierto que parezca, noto que lo que me atrae de ella, son las curvas que ciñen su cintura, entonces abro los ojos y veo que mis labios enloquecen con otros labios carnosos, como la pulpa del granado, nos damos un beso con lujuria,   sediento por encontrar el oasis del querer.

En un solo instante mi lengua recobra la ilusión, es el amor deseado, quiero saborear su cuerpo tal como lo había soñado.

Amanezco empapado, veo resplandecer el alba y ante tan divino despertar las nubes palidecen con la sangre de mis venas…, de pronto cierro los ojos y encuentro sueños buscados y caricias perdidas.

Cuantos años de ausencia condensada en la memoria abierta,  no sabiendo que hacer con el sabor a miel de tus labios, que aún persiste, esparcido por el cielo del paladar.

Copyright © RTPI – 16/2021/953

 


 

2 comentarios:

  1. Un relato ingenioso e interesante.
    Un abrazo

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  2. Para mi es una delicia leerte, el romanticismo me atrae, es una manera de poner letras a las ideas bella. Y tú lo haces perfecto.
    Un fuerte abrazo

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