Un momento de euforia
Recuerdo
cuando éramos niños,
y
jugábamos a ser inmortales,
tu
dulce susurro me decía,
hasta
que la muerte nos separe.
Tú
me mirabas y yo me perdía
en
el paraíso de tus ojos,
aún
siento aquellos momentos,
se
me agolpan los latidos
y
se estremece mi cuerpo.
Soñaba
todas las noches
con
acariciar tu cuerpo,
y
la luna se encendía,
cual
suave melodía,
tu
sed de amor me ofrecía…
La
sangre bramaba dentro de mí
y
en un momento de euforia,
me
miraste y me perdí.
Después
solo encontré soledad,
aquello
que creí haber querido,
fue
un sueño diluido,
como
única verdad.
Es
inútil que te pida que vuelvas,
como
si alguna vez hubieras estado aquí,
mi
memoria se alimenta de fantasmas,
con
deseo de decirte, que nuestras vidas,
son
inocencias perdidas,
en
la absoluta intimidad.
Copyright © RTPI – 16/2024/1053
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No dejas de sorprenderme con poemas como este, emociona sentir el perfecto equilibrio entre el mensaje y la forma de describirlo.
ResponderEliminarHaces vibrar el amor y con sutil delicadeza el arte de seducción.
Mi felicitación
Un fuerte abrazo
Natalia