miércoles, 9 de noviembre de 2022

Un secreto bien guardado




Un secreto bien guardado

Aquella mañana caía la penumbra sobre las hojas muertas del otoño, y el bosque tenía un especial encanto. Bajo un halo de viento, caminaba yo,  ligero, decidido a cubrir el itinerario en el tiempo previsto, cuando de repente escuché pasos que se acercaban a mí a toda prisa, seguí corriendo y no paré hasta que dejé de oír voces a mis espaldas, entonces me detuve por un instante mirando de un lado a otro, mi respiración estaba muy agitada, la angustia me rodeaba, sin embargo no observé nada extraño que me inquietara.

Seguí caminando, adentrándome en una fresneda muy espesa, apenas uno segundo vi a una mujer vestida de negro que ponía unas flores a los pies de  un árbol de enorme tronco.

No se inquiete, déjame que le explique, no es necesario, yo sigo mi camino, por favor déjeme que le explique, quiero contarle algo…

En este árbol murió mi padre, no pudo soportar la angustia de la muerte de mi madre y desesperado se ahorcó.

Me prometí que todos los años (el 2 de noviembre), le llevaría unas rosas para recordarlo.

Llegué temprano esta mañana y te vi correr, anduve detrás de ti para preguntarte si había por aquí alguna fuente, para coger agua para estas rosas, pero tu corrías como un poseso. Perdóname por el incidente… no, no hay nada que perdonar.

Era una mujer de angelical belleza, mis ojos son jueces de su radiante hermosura, nunca vi o sentí a mi corazón tan acelerado, sus vibraciones enardecían mi espíritu.

Era como un faro en las tinieblas del universo, para guiar a las almas al cielo.

Me mira con dulzura, sonriendo, y mi otoño se convierte en primavera palpitante.

Mi sangre es un ciclón de olas, anhelante por encontrar el mar de sus caricias.

De repente me siento alegre como un cordero, ¿porque naciste tan hermosa?...

Un calor sofocante, como si un volcán fuese a salir de mi interior…, su fragancia se había infiltrado en mi piel y mi cuerpo quedó impregnado de sus esencias.

En el silencio de la penumbra bajo la sombra del árbol, mi alma voló a la gloria de sus ojos y el universo comenzó a girar.

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