sábado, 24 de octubre de 2020

¿De quién era aquella voz?

¿De quién era aquella voz?

¿De quién era aquella voz?,

que curaba el alma mía,

veo trepando al dolor,

por profundas galerías.

 

Aquella voz me llamó,

ven aquí, te limpiaré,

con brotes de tierna flor,

tan dulce como la miel.

 

Soy el rehén de la voz,

de la luz de su mirada,

como duele el corazón,

cuando el silencio lo calla.

 

Mudo como la hache,

me quedaba, no era su celestial figura,

ni sus ojos de azabache,

¡era su voz!,  ardiente, divina y pura.

 

De quien era aquella voz,

de tan linda simetría,

amándola, me olvidó,

cuando mi alma más bullía.

Copyright © RTPI 16/2020/1580

 


2 comentarios:

  1. A veces una voz desconocida, te llena de paz y sosiego.
    Mi felicitación.
    Eva Rocha

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  2. Aunque la vida esté triste, tu poesía despierta los sentidos.
    Un abrazo

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