Inaudito Desde
la copa de un platanero de sombra, un
elefante se desploma, cae
el otoño y lo cubre de hojas, la
risa de la elefanta, al
crepúsculo sonroja.
Autor:
Nico Pozón Requejo |
La sombra del otoño
La
trigueña primavera se marchita, antiguos
recuerdos de divino encanto, buscan
en mi cerebro el fulgor, que
debilita la llama del nuevo día.
Todo
es misterio, el gozo hace eclosión, la
noche te cerca, aquellas mariposas, que
bailaban en mi estómago, se
apagan como hojas muertas.
La
llovizna se hace eco, y
aterroriza a mis pies, siento
vértigo en la mente voy
caminando sin red
Como
trasparente sombra, veo
el otoño crecer, mientras
llueve en las calles, siento
mi cuerpo como las hojas caer.
El
tiempo pasa lentamente, hasta
que otoño llega, te
absorbe como un vampiro, los
néctares, que
por tu alma navegan.
Al
verte aquella mañana, con
ojos de primavera, los
recuerdos resucitan, y
buscan un beso breve, para
estar siempre en ti, antes
que la nieve llegue. Copyright © RTPI – 16/2022/3061
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Noviembre 2 Qué
bonito es Noviembre, el
mes que me vio nacer, con
colores que enamoran, viendo
al otoño crecer.
Noviembre
lo estoy viviendo, con
el corazón temblando, pues
no quiero despertar, del
goce de disfrutar de
lo que estoy observando.
Era
todo tan real, todo
pasaba volando, veía
las hojas volar, los
semblantes con los años.
Me
daba miedo soñar, lo
que estaba ella soñando, pues
suspiraba su boca, y
suspiraban sus labios.
Su
sonrisa, su fragancia, los
latidos de la infancia, de
un amor recién nacido, cuando
juntábamos las manos, me
susurraba al oído:
Déjame
que te quiera, déjame
soñar contigo, arrastrado
por su llama, cayó
Noviembre rendido.
Aquel
regalo de amor, en
los sueños de la infancia, era
como un mar de gozo, en el fondo de mi alma.
Autor:
Nico Pozón Requejo
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Día de los difuntos Por
todos aquellos familiares y amigos que se fueron, y dejaron tantas huellas para recordarles, que seguirán vivos siempre entre nosotros. Para
cada uno de ellos una estrella en el cielo, nos dejaron su ausencia y
su voz grabada en el recuerdo.
Que descansen en paz y que esa paz, también
la tengamos en este mundo de
descerebrados.
Simbolismos:
(Foto) El Libro para que el alma aprenda
a volar, al
paraíso de la felicidad. El Abanico para que enfríe los
impulsos de
violencia de los pollos sin cabezas que
gobiernan el planeta.
Feliz
día de los difuntos!!!!
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Lo que la conciencia calla Necesito
saber, lo
que mi conciencia calla, aquello
que inunda mis rincones de tu ausencia.
Como
leer entre las borrosas líneas de la memoria, cárceles
invisibles, donde se ocultan descripciones, que golpean la imaginación, como red en matadero no
hay salida aunque me muera por verte.
Me pongo a pensar con la vista en el vacío, la
niña, sigue taciturna como camaleón sin mimetismo, necesito
nombres que me anuden a tu vida, busco
entre mis dobleces, para adivinar la forma de tu cara.
Déjame
pensar, eras imprescindible para mí, miro
por el ojo de la conciencia, y
veo que desde el otro lado alguien me observa, sigo
explorando, oigo la voz del silencio.
Te
mostraré aquello que la conciencia calla, aquello
que en su corazón oculta: “Soy
un alma desolada, no quisiera despertar, cuantas
veces he soñado, con la dicha de tenerte, lo
que contigo he sentido, jamás lo podré olvidar”
Lo
que la conciencia calla, como una niebla me envuelve, elevando
mi soñar, un susurro me estimula, emerge vivo, invitándome
a abrir la casilla de tu nombre. “Estoy
atado a ella, como la flor a su aroma”
Descubro
el surco de tu fragancia, percibiendo
con gozo, tu ardiente luz primaveral, nada
es casual, cada rincón de tu cuerpo, es
puro afecto, receptor de mis sentimientos.
Siento
en mi pulso, tu viva claridad latente, aunque
me asuste lo efímero, me gusta cuando
compartes mis sueños, sin
volver la vista atrás. Copyright © RTPI – 16/2023/3061 |
Tus olas calladas
Mi
alma en tu mar navega, como
salvadora estrella, mientras
tus olas calladas, siembran
de anhelo mi playa.
Y
cuando agitas mis aguas, todo
mi ser se estremece, entre
ingrávidos silencios, la
primavera florece.
Hay
tanta pasión en mis arterias, tanta
alegría en mi cielo, que
todo nuevo amanecer, es
presa de mis anhelos.
Aún
siento, aquellas olas calladas, que
lograron sin saberlo, que
los labios de los sueños, me
besen, con extasiados recuerdos.
Aquellas
íntimas caricias, hoy
se visten de alborada, una
tarde para amarte, son
latidos para el alma.
Un
beso, ardiente pasión, en
el mar de tu regazo, el
sonido del amor, floreciendo
a cada paso.
Amarillean
los silencios, y
florecen las espigas, mientras
tus olas calladas, sobre
la arena suspiran. Copyright © RTPI – 16/2022/3061
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