martes, 5 de noviembre de 2013

El ocaso de los dioses


Cuna del fulgor, ninfas del fuego,
Dardo de amor que penetra el tesoro,
Poderoso Zeus, lluvia de oro,
Semilla que germina a Dios.
 
Oráculo de dioses rendidos por flaquezas,
Sucumben a Venus, la diosa del amor,
Cuerpo celestial de seductora belleza,
Esclavos de su lecho y sin honor.
 
Después del resplandor llegó el ocaso,
Ahora lágrimas al sol,
En otro tiempo derrochaban ira,
Ahora se apagan envejecidos y olvidados.
 
Tristes deidades se alzan al cielo,
Como espectros sin vidas, muertos,
Suspiros de estrella con brillo incierto,
Éxodos de ángeles en desconcierto.
 
Ídolos de barro, polvo de viento,
Colosales estatuas de un dios hambriento,
Delirio eterno,
Almas en pena en el averno.
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viernes, 1 de noviembre de 2013

La rueda de la vida

Al alba comienza a rodar la vida,
La rueda gira que gira,
De la vida a la muerte,
De la muerte a la vida.
 
Uno más uno, supera,
Los terribles engranajes,
Que suman los sacrificios,
Para mover a la esfera.
 
Esa piedra de molino,
Que te susurra al cuello,
Te mueves o te comprimo.
 
La multitud escucha y  se interroga,
¿Quién puso en mí esta soga?,
Interminable rutina,
Que a todos nos incrimina.
 
Los que están en la alta esfera,
A todos nos desesperan,
¡Qué irracionalidad!,
Medidas que hacen temblar.
 
Que te quedan sin pulso y sin aliento,
Abaten los sentimientos,
Congelan la humanidad.
 
Déjalo pasar y llegará,
La primavera que deshiele,
Los glaciales  y las cosas terrenales,
Que algún día se arreglará.
 
Muchos están detrás de esas figuras,
Ausentes de todos,
Entre barros y mil lodos,
Que apuntan con la espada,
De la ley a nuestras llagas.
 
La justicia,  ¿dónde está?,
Que no ve el temporal,
Que azota todo el país
Para ponerlos al sol,
Y que vuelva el aire limpio y el frescor.
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martes, 29 de octubre de 2013

Las golondrinas del zaguán


La trémula luz de una ventana,
Recibe al visitante,
O no es visitante, son golondrinas,
¿Quién llama a la puerta esta mañana?.
 
¿Es la vecina?
¡No!. Son golondrinas,
Que vienen hacer sus nidos en el zaguán,
Llamando con sus picos en el cristal.
 
Todo en silencio…
No, se siente los movimientos,
De las aves que habitan en la morada,
Abre esa puerta niña a las golondrinas,
 
Anuncian la llegada a la primavera,
Esa cita no llega, me desespera,
¡Abre ya las ventanas!,
Al cante jondo de esa gitana.
 
Ya se acicalan las golondrinas,
Hablan entre sí de las espinas,
De las heridas en el costado,
Del Cristo del zaguán, crucificado.
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sábado, 26 de octubre de 2013

Versos sueltos

Versos sueltos
Me dan ganas de llorar,
pero de pena no puedo,
porque tengo tanta pena.
que ya no sé si la tengo.
 
No he perdido nunca a nadie,
murió, se me adelantó,
el amor que le tenía,
sigue en mi corazón.
 
No te hagas la estrella,
nunca voy de farol,
si tú en mi cielo brillaras,
gozaría de tu amor.
 
Confieso, soy un converso,
de las cifras pasé al verso,
me sedujo la poesía,
hoy le rindo pleitesía.
 
El reloj que marca el tiempo,
no consume pensamiento,
ni  amor, ni sentimientos,
lo consume las arrugas de los cuerpos.
 
Las piedras lo saben todos,
pero nunca dicen nada,
tienen miedo a las palabras,
no saben que es lo prudente,
si decirlas o callarlas.
 
En tu cerebro se hila,
el hilo frágil del sueño,
y en tu corazón habita,
el amor que yo te tengo,
 
Por quién doblan las campanas,
no quiero volverlas a oír,
no vaya a ser que algún día,
doblen por ti y por mí.
 Nico Pozón Requejo (26.10.2013)

jueves, 24 de octubre de 2013

Bonsái

 
Nací en la alta cuna,
Del sol naciente,
De baja talla,
Mi recipiente.
 
Noble era mi linaje,
Árbol libre y salvaje,
Hasta que menguó mi talla,
De tanto cortes y recortes,
Con la maldita cizalla.
 
Mis brazos por más que miro,
Retorcidos como un anacoreta,
No los estiro,
Soy como un bosque plantado en una maceta.
 
Mi cuidador el jardineo corta y recorta,
Día tras día, un hombre raro con sus manías,
Un escaleno guarda armonía,
Ese dibujo le reconforta.
 
Oigo voces detrás de mi espalda,
Hablan de miniaturas y de mi corta estatura,
De mi firmeza, estilo y gentileza,
De la buena esencia en frascos…,
Tener clemencia, mi sombra no os cobijará.
Copyright © 16/2013/4950


 
 


 

lunes, 21 de octubre de 2013

Mirada al pasado


Revivo mi juventud
cuando todo se te graba,
cuando lo que te decían,
de inmediato procesabas.
 
Pasemos por las escuelas,
recuerdo a los profesores,
Cloti, Ángel y Serafín,
hay que enmarcarlos aparte.
 
En los tiempos que corrían,
se esforzaban en formarte,
con los medios que disponían.
 
Llegada a “La Academia”,
lo recuerdo con cariño,
D. Isidoro me apremia,
hay que espabilar mi niño.
 
Con paciencia e impaciencia,
con afán e inteligencia,
y con los medios a tu alcance,
 hay que agudizar el ingenio,
para salir adelante...
El aprender y saber,
resultará apasionante.
 
Recuerdo a los profesores,
desde José a Teodoro,
y al frente de todos ellos,
el director Isidoro.
 
Tenéis que estar atentos,
para forjar un futuro,
adquirir conocimientos,
el porvenir es muy oscuro.
 
Los ratos libres que había,
amigos y compañeros,
sin tanta tecnología,
lo pasábamos de miedo.
 
Entre el guá y la bilarda,
y otros entretenimientos,
se nos pasaban las horas,
no había percepción del tiempo.
 
El día de los exámenes,
una odisea comenzaba,
se realizaba un viaje,
el que nunca se acababa.
 
Badajoz era la meta,
a las cinco la mañana,
era el toque de corneta.
 
Con esta mezcla explosiva,
que se podía esperar,
forjados en mil batallas,
la solución aprobar.
 
Me puede aún la nostalgia,
personas que no se olvidan,
personas que tienen magia,
que te marcan de por vida.
 
Amigos que se nos fueron,
lo recuerdo emocionado,
vivencias, momentos buenos,
que en la mente están grabados.

 Como recuerdo a la promoción 4963 de La Academia - 
Nicomedes Pozón Requejo - 8.12.2011- Copyright © 16/2012/1160

sábado, 19 de octubre de 2013

Cajón de los versos


Del cajón de los versos he cogido
Como un rayo de sol intermitente,
Un puñado de estrofas impacientes,
Y un maltrecho soneto enfurecido.
 
Se resbaló un suspiro estremecido,
Vivaces fuegos, de un amor ardiente,
Ternura aprisionada, aún durmiente,
De un corazón sangrante dolorido.
 
Asustan los misterios que contiene,
Ese anillo de gemas y secretos,
A pesar de que nadie lo retiene.
 
Poco a poco sin aviso el sujeto,
Me dice el misterio que contiene,
Escribes y completas el soneto.
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