Belcaire
Un nombre
majestuoso,
Un bello can
con Donaire,
Un mastín del
pirineo,
El pedigrí de
Belcaire.
Blanco con manchas doradas,
Gran protector
de rebaños,
Su raza de gran
tamaño,
Buen director
de manadas.
Cuando el abuelo le llama,
Rápidamente
acudía,
Dando saltos de
alegría,
Corriendo a él
se encarama.
Salta se pone de pié,
Le abraza con
sus dos patas,
Lame sus manos
y sus pies,
Como si fuera
un acróbata.
Le pide algo y lo entiende,
Va moviendo sus
orejas,
Un altozano
desciende,
Y le trae a las
ovejas.
Ejemplar majestuoso,
Noble y leal
compañero,
Obediente,
cariñoso,
Es nuestro fiel
escudero.
Un dos de Abril tenebroso,
Con ventoleras
de aire,
No aparecía
Belcaire,
Lo buscamos
presuroso.
Entre retamas y jaras,
Lucha feroz
mantenía,
A un lobo
trizas hacía,
Y otro lo desafía
con
Dentellada
a la cara.
Retrocede en retirada,
Ladrido
grave y profundo,
Que
se oye en medio mundo,
La pelea está acabada.
Una lámpara le alumbra,
Sin sentido,
adormilado,
Transfusión en
la penumbra,
Bercaire está
desangrado.
Mi alma se muere de pena
El corazón se
me encoge,
Cuando me da
por pensar,
¡Esto mi Dios!, ¿es verdad?,
¿O es un sueño
de los míos?
Si los sueños, sueños son,
Y los perros
van al cielo.
Allí mi
Belcaire está,
Brillante como
un lucero.
Pd: Fue un perro héroe, murió en 1954 salvando a una persona
presa de los lobos.
Copyright © 16/2012/11609