Más allá del infinito Más
allá del infinito el
mar pierde el horizonte, la
luna no tiene cielo, la
vida no tiene nombre.
No
se oye ningún ruido, que
alerte de un nuevo día, suspirando
en mis carnes, la
nada amanecía.
Bajo
el disfraz de lo incierto, una
canción marinera, no
tiene ningún sentido, que
los juncos no den paso a la ribera.
Más
allá del infinito, veo
a la aurora boreal, espolea
a mis ensueños, para
que vuelva a pecar.
Huida
fuera del tiempo, vive
un alma apasionada, su
iris recorre el cielo entre
nubes desfloradas.
El
mar perdió el horizonte, en
su profunda mirada, un
espacio intangible, que
engendra las madrugadas. Copyright © RTPI 16/2020/1580 |
miércoles, 26 de mayo de 2021
Más allá del infinito
sábado, 22 de mayo de 2021
No llegué a tiempo de ver
No llegué a tiempo de ver a
mi alma enloquecer, cuando
tus ojos me miran, y
cuando rozó tu piel, abro
la puerta a la vida.
Oigo
en la noche tu voz y
en mi corazón su eco, y
en mis sueños la ilusión, cobijada
en el silencio.
¡Qué
música!, ¡qué viva llama! qué
de alegría me contagias, como
si todo tu amor, me
cayera sobre el alma.
Cuán
difícil es ver las nubes, que
cruzan el universo, son
como sombras perdidas, de
algún escondido fuego.
Qué
bonito es amar, para
alzarse a lo más alto, en
las noches otoñales, tocar
el cielo es milagro. Copyright © RTPI 16/2020/1580 |
lunes, 17 de mayo de 2021
Más allá de las sombras
Más allá de las sombras Más allá de las sombras, pueden
destruirme, soy el blanco de sus miradas camino siempre cabizbajo, como al
límite, de las trasparencias de otra
desnudez. Una voz armónica, abre las tinieblas, y se inventa dos cuerpos, bajo la clara sombra. Me corroe la duda, sobre tu sombra oscura, y ese silencio que lo llena todo, de infinitos copos de nieve. Aún siento en mi cuerpo tu
fantasma, ha logrado unirnos en una sola
sombra, ahora te puedo besar en la boca, aunque pierda tu realidad. Tu cuerpo vivo, impregnas mis
espacios, de refrescante aroma de canela, sueño con la metamorfosis que
sufre mi espíritu, ahora siento que el amor es hijo
de la noche, -ilumina desde dentro- Copyright © RTPI 16/2020/1580 |
jueves, 13 de mayo de 2021
Luces y sombras
Luces y sombras Pues
vivir en el estío, es la claridad serena, con
el amor agotado en tardes de primavera, me
encanta cuando se encienden, las espigas de la tierra, con
esa luz tan hermana, de las pequeñas estrellas.
Buscaba
en el horizonte, una inolvidable escena, una
estrella de bolsillo, cumpliendo
una larga pena, en
los brazos de la noche, estaba la luna llena.
Cuando
amarillean las almas, no pueden ofrecerte abrigo, el
mundo es ese lugar tiene al frío como enemigo, el
sol sin peso brillando, con su ruta inacabada, las
tinieblas de la noche, no dan paso a la alborada.
Puedo
escuchar el silencio, que
huye en las madrugadas, con
sus antorchas colgantes, y
su flechas disparadas.
Siento
a mi cuerpo hundirse, en
tierra desconocida, con
la fe de cuantos aman, cuando
se apaga la vida
¡Ay,
mi alma!, ¿a qué espera? ¡por
qué se resiste tanto! si
está oyendo los tañidos, de
las campanas doblando. Copyright © RTPI 16/2020/1580
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domingo, 9 de mayo de 2021
El otoño trajo el desamor
El otoño trajo el desamor El otoño, trajo el desamor como hoja caída se fue su hermosura, y su primavera cambio de color, y en tarde gris prendió la amargura. Después, todo fue sufrir nunca le abrió sus brazos, hasta extinguirle el sentir, y desgastarle sus tactos. Hoy su astro se apaga, su vida se siente inerte, como un fantasma, por el firmamento vaga, en un sudario de muerte. Cuando su corazón calló, la muerte clavó su flecha, la despojo de su voz, y del silencio fue presa. y su rostro se pobló, de ese pálido color que se desangra en la ira, cuando la parca te acecha. Copyright © RTPI 16/2020/1580 |
miércoles, 5 de mayo de 2021
Los rigores del tiempo
Los rigores del tiempo Un
día la vida prendió en mi corazón, y
me invitó a recorrer las calles, que
iluminan el universo.
En
cada amanecer subía como una hiedra, progresando
en cada intento de interpretar la vida, el
gozo iba llenando mi mente ansiosa, de
rostros, de sonrisas, de colores, que
pintan el paisaje soñado.
Un
encendido fervor recorría, mi
mente titilante, alumbrando, una
primavera eterna, me
entusiasmaban sus ojos, bañados
de un mágico candor.
Nada
hay comparable a
un amor recién nacido, que
emerja de nuestra alma, donde
brotan los latidos que
cautivan las miradas.
Ayer
llegó el otoño muy de mañana, y
por la tarde mi flor se marchitó, sus
párpados se mancharon, de
púrpura macilenta, deshojándoles
los huesos.
Ha
pasado el tiempo, y
me digo, estoy como ayer, solo
las arrugas han salpicado mi piel.
Pero
no hay que confiarse, con
los relajantes signos visuales, hay
tardes que avanzan por caminos, donde
las sombras pálidas se alargan y
sus contornos apagados derrumban al más pintado.
Los
rigores del tiempo, aún
laten acompasados y fieros, trepando
por los años, sus
embate liberan mi alma, y sin
adivinarlo el horizonte se apaga, y soy hombre muerto. Copyright © RTPI 16/2020/1580 |
sábado, 1 de mayo de 2021
La fiera mansa
La fiera mansa La fiera mansa que nos condena, con fuego helado que no se siente, aroma de pólvora en nuestras venas, cobarde ser, con nombre convincente, Espectral mundo, en celdas de colmenas, sin duda inolvidable, el dos mil veinte, primavera de rosas y azucenas, con aves que no trinan, un mal presente.
Vaga de ser en ser, enfurecido, por el angosto hueco de la garganta, asfixia, llanto, dolor y olvido, un golpe helado a la esperanza.
La humanidad espera confundida, el fruto de su ingenio destructor, y a la primera sacudida, lluvia de fuego en el corazón.
En este mundo traidor, no hay ni gota de cordura el desvarío, es esplendor, y sus males, ¿quién los cura?. Autor: Nico Pozón Requejo |