La flor de la esperanza
Al
llegar la primavera,
todas
las ramas florecen,
el
cuerpo vuelve a la vida,
y
el crudo invierno fenece.
El
amor abre sus alas,
buscando
una bella flor,
va
dispersando el deseo,
que
le canta el corazón.
Volaba
alegremente,
entre
las flores más bellas,
esas
cantarinas fuentes,
de
rosa la vida esperan.
Me
basta escuchar tu voz,
para
sentir alegría,
dulces
labios para un beso,
entre
tu boca y la mía.
Mientras
la abeja succiona,
a
la flor de la esperanza,
la
juvenil primavera,
de
dicha la cumbre alcanza.
Copyright © RTPI – 16/2024/2824

Este poema de amor que se encarna en una flor y y brota en los eriales del alma.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un beso y felicidades,
Natalia