sábado, 9 de noviembre de 2024

Aquella primavera


Aquella primavera

Aquella primavera

con sabor a inocencia,

salpicaba a mi cuerpo

con sus efervescencias,

vibraba el amor,

y se instalaba en mis huesos,

con todo su candor.

 

Y como un sueño nuevo,

la fantasía camina,

como el canto del grillo,

cuando llega la noche,

un tormento sin nombre.

te susurra al oído.

 

Déjame caer en la tentación,

y una mágica brisa,

con su dulce sonrisa,

besa mi boca y la sed se me apaga,

y aquella primavera loca,

que agitaba los pulsos de la vida,

del corazón es eterna cautiva.

 

Al escribir con pasión,

reverdezco el amor,

le digo a mi alma que piense,

si muero sin conocerte,

no he vivido tu amor inocente,

ese amor prohibido,

escondido entre risas y sonidos.

 

Déjame caer en la tentación,

clamaba mi corazón,

ella me observa,

como Venus victoriosa

una mujer tan hermosa,

el espíritu llena.

 

 

Un estallido de vida, se cuela,

por esas líneas prohibidas,

donde caricias y besos,

pronto fueron el universo

que giraba en torno a mí.

 

Sin darme cuenta,

fueron pasando los años,

arrugando mi perfil,

la primavera se fue,

marchitando el mes de abril.

 

Hoy mi divina inconsciencia,

te busca, con la esperanza,

de que abras a la vida,

el gran amor que me asalta.

 

Y es el viento, la abeja

que invade mi pensamiento,

con el ardiente deseo,

de encontrar la bella flor,

para descargar su polen

en el panal del amor.

Copyright © RTPI – 16/2024/2824


 

1 comentario:

  1. Me gusta tu poesía, es como un romance verdaderamente bello.
    Felicidades
    Judith

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