La noche tiene su la luna
llena,
su virgen luz la viste de
belleza,
una procesión de
estrellas, la escoltan,
y desde esa oscuridad la
fantasía medita.
Tu nombre viene a mí,
cuando miro el firmamento
no había cuerpo en la
noche comparable al tuyo,
fuiste la estrella fugaz
que ilumino mi corazón
marcaste la ruta para
encontrarte cada noche,
Brazos y manos se
enredaban a mi cuerpo,
en un incesante e
impresionante abrazo
y en cada rincón de tu alma
encontré,
los más bellos tesoros del
placer…
Eres
el ángel que iluminas mi oscuridad,
me
seduces me anclas a tu cuerpo,
y
me muestras los secretos de la eternidad.
hasta que al alba cierra tus
nocturnos párpados,
y desapareces…, ¿quién
eres pues?
cuando miro al cielo doy
gracias
por haberte tenido
no hay estrella en el
cielo que te iguale.
Un pico de euforia,
hace el paraíso de la
noche más extenso,
esas horas de gloria, de
labios y besos,
donde mi alma vuela al
cielo de tu corazón.
Copyright © RTPI 16/2017/3421
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