El tiempo pasa volando
Hoy veo a la aurora amanecer, se despereza tranquilamente y poco a poco abre sus ojos rojizos relucientes, su mirar me rompe el alma, difunde una luz consternadora que comienza a brillar iluminando los campos tristes de terciopelo malva, donde crecen los crisantemos de vivos colores.
Hoy veo a la aurora amanecer, se despereza tranquilamente y poco a poco abre sus ojos rojizos relucientes, su mirar me rompe el alma, difunde una luz consternadora que comienza a brillar iluminando los campos tristes de terciopelo malva, donde crecen los crisantemos de vivos colores.
En la
penumbra del tiempo escucho los gritos de mi corazón: “Estás perdiendo el
tiempo antes de tomar conciencia de que el tiempo pasa volando, y con profundo
dolor he de reconocer que no supe darle valor a sus lamentos.
Cada mañana abro la ventana de mi vida y veo pasar el tiempo, ayer me avisaron de que el tiempo pasa volando, lo atrapé al filo del descanso después me deje querer y ahora lo sufro tan cerca que me siento morir.
Cada mañana abro la ventana de mi vida y veo pasar el tiempo, ayer me avisaron de que el tiempo pasa volando, lo atrapé al filo del descanso después me deje querer y ahora lo sufro tan cerca que me siento morir.
Me pregunto
porque estoy triste si no hay razón para estarlo, con pasos sigilosos me acerco
a mi pareja nueva que acaricia mi sentir, sus labios se desbordan en los míos,
y en un arrebato pasional encendimos el amanecer, yo quisiera retenerla y pasar
la vida juntos, ¿pero cómo?, ella me pidió más tiempo..., dale tiempo al tiempo
y este pasó volando.
Ahora me
siento tan desorientado que no me quedan energías ni recuerdos, he de
acostumbrarme a mi nuevo esqueleto, el antiguo lo perdí buscando esa cosa a la
que llamamos felicidad.
Copyright © M 005809/2016
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