La voz del
dolor
Conozco el dolor,
escucho su voz,
cuando viene sostengo
mi cabeza,
entre mis manos, con
suma crudeza,
perfora mis sienes,
un hondo dolor.
Y con su secreta voz
pasa a la acción,
tienes que soportar
el suplicio, ¡reza!
lo sufro, ya no me
siento con fuerza,
su tortura, oprime mi
corazón.
Ha pasado la
tormenta, migrañas
han perdido fuerza,
voy a declarar
la guerra a los
dolores de cabeza,
Mil disparos de
ilusión, darle caña
al dolor, que no
vuelva a contemplar,
en ti flaqueza y sí
gran fortaleza.
Copyright © RTPI – 16/2024/2824
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Hola Nico, me gustó leer tu poema, gracias por el tema.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Ángel