Calló del escarpado cielo,
Se desprendió y ocupó mi lecho,
Su cuerpo cayó rendido,
Revolcándose desnudo y maltrecho.
Rompió su eterno camino,
De fantasma
eclipsado,
De ángel jocoso vejado,
Buscó en la tierra su reino.
¿De dónde has venido,
Ángel dormido?
¿Qué nube derramó,
Tu alma en vela?,
¿Quién te deslizó a mí ser?,
Lo miraré otra vez,
Se empeña en ser,
El ángel de Babel,
Daba la una de la siniestra noche,
Al silencio pone cerco,
Sin que nadie lo sospeche,
Quiere liberar su miel en mi cuerpo,
Me alza en pos de su figura,
Despoja a la aurora de su regio manto,
Confunde el amor con la locura,
Me rompen de los párpados el llanto.
La pasión le hizo frente,
Hasta que ardieron sus alas.
Abrasando al unicornio,
De ese ángel del demonio.
Copyright ©
16/2013/8581