El laberinto de la ignorancia
En
la noche los sueños,
carecen
de fronteras,
no
sé si voy o si vengo,
si
soy el mismo o soy otro,
siento
que me dejo el cuerpo,
en
melancólica pausa.
Grito
en silencio
y
espero en el zaguán de los sueños,
presiento
que vuelve la palabra,
a
mis labios de niños.
el
mar azota a sus aguas,
las
olas se avientan,
y
yo corro por la playa.
Nada
es casual,
el
hombre es tiempo,
y
el tiempo vuela,
y
el presente calla.
corren
los días
y
el futuro resbala.
Nunca
llega el amanecer,
que
yo soñaba,
delirante
armonía
que
de ti me separa.
Solo
sé que no sé nada
y
ese silencio me aturde,
porque
pienso que tras el cielo
cubierto,
está, oh Dios mío,
el
laberinto de la ignorancia.
Copyright © RTPI – 16/2025/3368

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