Sediento de prodigios
El
recuerdo es como una huella,
que
te queda para siempre,
no
hay nostalgia peor,
que
recordar lo que jamás sucedió.
Estaba
tan lejos de mí
que
la veía por todas partes,
en
la infancia y ahora en la vejez
nada
retuve conmigo.
Estoy
seguro de que la amaba,
la
llevaba en la mirada,
la
imagino rebosante de efervescencias,
vistiendo
la primavera de colores mágicos.
Al
alba mis sueños se convierten en alas
buscando
el amor que retumba en sus labios,
si
estuviera despierto la encontraría sin buscarla,
para
entregarse a ella para siempre.
Sediento
de prodigios,
abrí
la caja de los sueños,
y
una sombra de luz de sublime atracción,
liberó
el tiempo para volar libre como un verso.
Copyright © RTPI 16/2019/1187
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Buenísimo poema, a medida que pasa el tiempo se retienen pocas cosas, pero la nostalgia no pasa y la primavera se viste de colores mágicos cuando se abre la caja de los sueños
ResponderEliminarTe felicito con un fuerte abrazo
Excelente poema como a los que nos has acostumbrado amigo poeta….
ResponderEliminarha sido un gusto pasar a leerte
un fuerte abrazo