El tornado
Con la luz del espanto,
un grito inconsciente,
me pasó por la cabeza,
tan claro como un tornado.
Las arrugas habían ocupado mi cara,
y los grajos habían asustado a las
mariposas,
la imagen clara del miedo,
son las fuentes rumorosas.
Los años son como clavos
donde se cuelga la vida,
con los aires del otoño,
ya están las almas curtidas.
En mi adolescencia,
no había cuartel para el cansancio,
mis pensamientos cruzaban los mares,
y miraban a las sombras al morir el día.
Hasta que una noche
tu sombra y la mía,
proyectadas por los rayos de la luna,
se hundían en siglos de espumas.
Y el tornado pasó,
sobrevolando el cielo,
hasta rayar la aurora,
acompasada fiebre de amante en celos.
Copyright © RTPI 16/2019/1187
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Me gusta tu forma de escribir y me quedo con esto:
ResponderEliminarLos años son como clavos
donde se cuelga la vida
con los aires del otoño,
ya están las almas curtidas.
Felicidades y un gran abrazo
El tornado es símbolo de destrucción, pero tu descripción es sencillamente fascinante.
ResponderEliminarGracias por este poema.
Un abrazo
Excelente post, muy sugerente la forma de concebir un tornado.
ResponderEliminarMe ha encantado