Desde el cautiverio
El
mundo sobrevive alucinado,
no
hay pulmones que aguanten esta asfixia.
Un
microorganismo con denominación de origen,
hace
que sientas angustia por la vida.
Giras
la cabeza buscando un respiro,
y
no hay nadie detrás para auxiliarte.
Se
extinguen los abuelos,
los
nietos pierden su prótesis,
Nada
es casual, todo tiene sentido,
mentes
afanosas, monstruos como virus,
han
contaminado la existencia.
No
hay lugar para evadirse,
la
gente se queda en casa.
Algún
día las campanas de las iglesias
reventarán,
pregonando la vida.
Y
abrazos, muchos abrazos,
abrazos
sanos, nos daremos unos a otros.
Autor: Nico
Pozón Requejo
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El poema es una obra de arte, sabes poner el acento sobre el problema que tenemos encima que hace que me sobrecoja.
ResponderEliminarTe felicito