La polilla
Mientras
el universo duerme
sobre
los mares de pétalos de brisa,
tus
ojos dos halos de luz incandescentes,
atraen
como la miel a una polilla.
¡Qué
hermosa eres!, ¡como tú no hay nada!,
le
dijo la polilla enamorada,
y
de forma mágica,
le
sacudió un temblor.
Entonces
todo se desvaneció,
mientras
el amor crecía y crecía,
¿de
dónde surgió aquel dulce esplendor
si
nunca sus las alas posó?
Allí
donde el silencio llora,
bañado
en arrebol,
que
dulce es sucumbir,
cuando
florece el sol.
A
quién mejor que a ti,
puedo
ofrecer mi vida,
como
postrera ilusión de enamorada,
si
solo soy una polilla.
Copyright © RTPI 16/2019/1187
|
Me gusta el tema. Tus versos trasmiten tanta luz que atraen como a polillas.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Tus versos son atrayentes y de un dulce esplendor que hasta las polillas encuentran el paraíso como postrera ilusión.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Muy brillante
ResponderEliminarTe felicito
Una entrada super interesante el amor sabe a gloria cuando para conseguirlo le ofreces la vida, como la polilla.
ResponderEliminarFelicidades
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar