Mar
en cólera furioso,
Galope
veloz de olas,
Huracán
impetuoso,
Hunde
barco, brama y rola.
El
cielo sigue tronando,
Náufrago
sobre la arena,
Gritos
ahogados,
Suaves
besos de sirena.
Labios
de espuma de mar,
Cuerpo
con bellos tatuajes,
Dos
montañas de cristal,
Melena
negra, salvaje.
Hechizado
con su canto,
Calma
con amor su sed,
Cuerpo
de fuego sin red,
Fluye
sabia por encanto.
Inunda
y apaga la llama,
Sueños
de color violeta,
Cama
cubierta de escamas,
Dibujando
dos siluetas.
Despierta
exhausto el marino,
Seducción
o desatino,
¿Cómo
pudo suceder?,
Se
le nubla la memoria
¿Era
sirena o mujer?,
Solo
recuerdos de euforia.
Copyright © 16/2012/1160
Extraño sujeto el marino, no se da cuenta de nada pero lo pasa de maravilla.
ResponderEliminarEs como si pensara en la mujer soñada, se deja seducir y luego se culpa de lo que ha hecho.
Como siempre con mucho sentido.
Que te lo pases bien por esas tierras nórdicas que son de una belleza increíble.
Dicen de los marineros que en cada puerto una mujer, a este se le va la chaveta y se acuesta con un pez, " menudo pedo cogió el marinero".
ResponderEliminarBonita aventura hecha poesía.
Los marineros, hombres que pasan sus vidas en la Mar y que llega a ser su amiga, y por qué no su amor de ensueño.
ResponderEliminarHermosa elaboración poética de un tema, que por lo lejano, debe ser dificil que surja la inspiración ¿o no?
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