miércoles, 27 de septiembre de 2023
sábado, 23 de septiembre de 2023
I - La belleza de la encina
martes, 19 de septiembre de 2023
La flor del amanecer
La flor del amanecer Cuando
se levanta el alba, las suelas de mis zapatos comienzan a moverse, siento que
me falta tiempo para recorrer con devoción desmedida, caminos de hinojos,
campos con destellos verdes, montes con aromas de lirios malvas. Anhelo
encontrar la flor del amanecer, para que me introduzca la ilusión en el cuerpo. Camino
ligero antes que el sol se desperece, otorgándome el infinito placer de
contemplar su fulgurante salida, regalo inmenso para mis ojos y fervor místico
para mi alma. Su
impresionante silueta, salpica de vida el paisaje, su llama encendida penetra
en mi cuerpo, como si del cielo se descolgara un ángel de luz, que te deja sin
aliento, su singular belleza agita todo los pulsos de la vida. El
silencio se rompe ante el bullicio de mi entorno, miles de almas hambrientas
buscan el maná en los perfiles rústicos del espacio. Desde
pedestales infinitos admiro la flor del amanecer, luz joven y alegre de claros
resplandores y radiante belleza, que invade las ventanas de la tierra. El
viento ahuyenta a las nubes y brotan del cielo, imágenes de infinita frescura,
estampas vibrantes, sorprendentes y esquivas. Un
sueño inmemorial, de una belleza extasiante, que dilata el iris de la
imaginación. Recreando
mí vista en el paisaje, cuan hermoso es sentir esa emoción, por las pequeñas
cosas de mi entorno, para asombrarme todavía más, por esa paz que me regala tu
hechicera presencia de amarillez tan íntima, calado de ti, siento dentro, tu
mágico aliento, hasta embriagarme de tu fulgente hermosura. Copyright © RTPI – 16/2022/3061 |
sábado, 16 de septiembre de 2023
Aquella silueta
Aquella
silueta Por el
contorno de aquella silueta, desfilan
temblorosos los sueños, que en mi
alma viven.
Sufro, se me
enciende la mente, creo que
sabe todo de mí, y yo nada de
ella, como pude
enamorarme con solo verla.
Su mirada
insomne, se refleja fugaz, en lo más
profundo de mi visión, y como un
ciclón endiosado, se apodera
de mi voluntad.
Como un
reloj palpita mi corazón, un alegre
frenesí, unas manos
de amante en la oscuridad, una pupila
ciega que llora de gozo, un delirante
rio, que me lleva
al destino que venero.
Beso a beso
une su sombra a la mía, detenidos en
el tiempo, aparece el
embeleso.
Mi vida es
una llama, en el
desnudo vacío, gozo de sus
caricias, de su etérea
forma, es suyo el
resplandor, del próximo
éxtasis. Copyright © RTPI – 16/2022/3061 |
miércoles, 13 de septiembre de 2023
Crisálida
Crisálida Aquella
diosa, que va y viene, por
el universo de mis recuerdos, era
tan impresionante y majestuosa, que
apenas un roce, por mi piel se
derraman sentimientos escondidos.
Aquellos
tiempos fueron tan dichosos, que
hacen diana en el blanco de mi corazón, mágico
misterio cuando la crisálida se abrió, y
su cuerpo renació maravillosamente investido.
Un
sueño más, que me ha llevado a recordar, aquella resplandeciente mañana de mayo, cuando aleteamos por el espacio florido de la memoria, donde
su imagen teje laberintos hechizados, para
acceder a un alfabeto amoroso.
Aquel
dulce vuelo, transformó
mis emociones en gozo, mientras
la dama de mis sueños, se
mece al son de un amor anhelante, suspirando
bajo mi carne.
Me
siento desnudo, bajo el azul naciente, un
beso instantáneo en nombre del placer, de
aquella diosa que un día fue crisálida, y
después mariposa, anidando en mí ser.
Con
alas de ilusión, renace el amor, vibrando
sobre las olas de la vida, un
ritual que en mis recuerdos encuentra
su fundamento. Copyright © RTPI – 16/2023/1053 |
sábado, 9 de septiembre de 2023
La bella durmiente
La bella durmiente
Solo
con decir su nombre, un
extraño erotismo, me invade pasa
por mi mente como una nube, ser
dueña de mi sentir, me hiere, pero la amo.
Por
ella tiene razón la primavera, corro
el peligro de extraviarme, en
el bosque encantado de su cuerpo, porque
mi amor en sus ramas anida.
Soñando
que me sueña, me
colmo de ilusión, percibiendo
que regresa su aura, con
sutil delicadeza.
Me
he quedado sin habla, al
contemplar que soy cautivo, de
la rosa de mi memoria, aquella
que llevó la alegría de la tierra al cielo.
Miro
de reojo y veo, el
blanco manto de la muerte, mi
corazón un profundo hueco, donde
arde su invisible llama.
La
llama de la esperanza, que
me consume por dentro, la
que teme, que no sea yo, el
príncipe azul que la despierte.
Me
pierdo por su querer, tal
vez con un beso torne a la vida, tal
vez se excite y se estremezca, latente
tentación de ardiente desvarío.
Besar
sus jugosos labios, enciende
mi corazón, y
desnuda mi alma de pesar, me
arrodillo y siento que vive aunque
no sea cierto. |
sábado, 2 de septiembre de 2023
La niña de fuego
La niña de fuego La
niña arde en su fuego, burlándose
de claridad de la noche, tiene
esa fuerza mágica, para
jugar sin quemarse.
Asciende
de sus cenizas, un
alma luciente de excelsa hermosura, que
irradia belleza, y
mortal codicia.
Puede
que engendre vida, cuando
la esencia de un te quiero, arda
en su fuego, y
surja el amor de golpe.
Recuerdo
a la niña de fuego, porque
mis pupilas no pueden callarse… bajo
la eterna luz del crepúsculo, nos
hicimos nuestros para siempre.
Abro
los ojos, los
alzo a la bóveda en blanco, hasta
que alma se arrugue… me
basta con el sueño que me diste, de
ir contigo al mismo cielo. Copyright © RTPI – 16/2022/3061 |