Mi vida y la tuya Mi
vida y la tuya, es
fruto y es bendición, del
amor que la sostiene, hasta
que un día sin tiempo, nos
borre el rostro a los dos.
Aquellas
tardes de amor, que
un día tras otro nos regalamos, esa
pasión que vivimos, cuantas
veces la soñamos.
Tu
esencia penetró en mí, hasta
donde el alma existe, y
conquistó mi sentir me
dio fuerza y esas ganas de vivir.
Mis
pies te buscaban cada noche, para
disfrutar de cada uno de los momentos, e
instintivamente, recuerdo, que
aquellos besos eran caricias de viento.
Hace
tanto tiempo que todas las calles se
inclinan hacia el pasado, que
ya solo veo pasar el otoño, desvistiendo
conciencias.
Al
amanecer mi cuerpo, se
despoja del tuyo, y
huye hacia el manantial de la adolescencia.
Mi
alma sale despavorida, buscándote, como
al agua fresca en una tarde de verano, y
eso que tu cuerpo es una tragedia, la
más bella que han contemplado mis ojos. Copyright © RTPI – 16/2021/9535
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Me encanta, es un poema cálido, pasional, lleno de sensibilidad y ternura.
ResponderEliminarFelicidades y un fuerte abrazo