El mar de la inocencia A
la primera luz de la rosada aurora, los
sueños viven y al sueño imploran, un
desconocido viajero, camina, con
la luz prestada, esperando,
el
canto del ruiseñor, en
ese valle de paz, donde
reina la oscuridad solo
el alma puede alumbrarle.
Porque
simplemente ella, logrará
despertarle… Tras
un resplandor, llegó
a la vida.
En
su cuna de oro, fue
objeto de todas las miradas, una
sonrisa de ternura se deja sentir y
con ella la réplica del canto.
Llevándole
al mar de la inocencia, un
mundo de magia y de fantasía, donde
rema día a día, con
aroma fresca que al sueño invade.
Aquella
primavera marina, al
corazón le daba golpes, golpes de alegría, hasta
que un día, una dulce y leve mariposa, encontró
la flor de su pensamiento.
Vestido
de deseo y con ansia divina buscó
en los labios del sueño, un
amor que inundara su vida y
encontró unos labios, que
ya habían sido conquistados. Copyright © RTPI – 16/2021/9535
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Cuando nos enamoramos de una persona se nota y eso se trasmite en lo que escribimos y su lectura resulta sorprendente y además muy agradable .
ResponderEliminarDices lo que sientes, que es más elocuente que mil palabras.
Un abrazo