El cisne negro Soy tan especial como lo es un cisne
negro, me he convertido en mujer, bajo el hechizo
del cielo, y es mi oscura belleza, un sugerente
desvelo, para comerme tu carne y dejarte en los
huesos.
¡Qué lástima que yo no tenga alma! desde el balcón de mis ojos nunca vi una
alborada. sin caricias, sin amor, ser distinta no es de Dios.
Tengo que ser fuerte, luchar sin aliento, ocultar mis lágrimas, que gritan en
silencio. son los lobos grises que aúllan al viento, congelan mis labios y mis sentimientos.
He perdido la ilusión por el amor, y sin embargo el deseo de placer, a mi existencia confunde y tengo la sensación, que en mi fecundo desierto nunca para de llover.
Doy cada paso con miedo, y la imagen del espejo, me señala con el dedo, devolviendo al cristal su oscuro fondo, calla mi voz y en su silencio me escondo.
No hay nada peor que recordar lo que nunca
sucedió, el cisne negro abrió sus alas y voló, se fue tan lejos que lo veía en todas
partes, su escultural geometría era una obra de
arte. Copyright © RTPI – 16/2021/9535
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Con que pasión escribes cada verso... el amor es tu guía y el alma de tu poesía.
ResponderEliminarFelicidades y un abrazo grande
Hay amores tan especiales que en la mente reverberan sin perder la ilusión y recordar lo que pudo suceder y que nunca no sucedió.
ResponderEliminarUn abrazo
Eva Rocha