Brindo por la vida

Brindo por la vida

por los gozos soñados, ventanas vivas,

con arrugas, sonrisas y esperanzas,

por la fragilidad con que se viste y desviste la razón,

memoria verde en la sien de un verso joven.

 

Brindo por aquel verano,

¿que habrá sido de ti?

le pregunto a los años,

¿que fue de aquel aroma que fecundó,

en la flor de la vida?

 

Tu recuerdo me levanta de amor lleno,

brindo por aquellas almas jóvenes,

por tu atrayente llama, amapola ardiente,

sobre la arena de una mágica playa.

 

No puedo olvidarte,

mi mente está llena de aquellos instantes,

pienso en ti y te llevo conmigo,

son los recuerdos placeres,

que alimentan los sentidos.

 

Ahora que el otoño,

está dentro de mi corazón

vuelve el amor que aviva el fuego,

el pasado está presente,

escucho tu voz como un lejano eco,

y aquel amor sepultado en el olvido,

vuelve de tu nada a mi pensamiento.

 

Cierro los ojos para ver el sueño,

la noche se queda inmóvil,

suspendida en un hilo,

mi alma se va ovillando,

y el amor queda dormido.

Autor: Nico Pozón Requejo 25.12.2021

 

 

Aquel beso

 

Aquel beso

Fue un beso atrevido,

en un momento saltó la chispa,

y prendió el fuego,

en sus labios de miel.

 

Solo fue un beso,

un beso prohibido,

y aunque cause una tragedia,

su gozo, dejó caer un gemido.

 

Cuando recuerdo aquel beso,

mi corazón siente pena,

de pasión y embeleso,

la primavera se llena.

 

Aquel beso, mi primer beso,

me hizo perder la cordura,

me devoraba por dentro,

el placer y la locura.

 

Aquel beso robado,

buscaba sus labios dulcemente,

y de repente sus labios encendidos,

a mi dicha prohibidos, embriagaron,

todos mis sentidos

 

Aquel beso… Aquellos besos,

que me brindaron tus labios

en los sueños de la infancia,

con el paso de los años,

aún conservan tu fragancia.

Copyright © RTPI –M – 006470/2021

 

FELIZ NAVIDAD

FELIZ NAVIDAD

Estimados lectores y amigos, mis mejores deseos de unas felices fiestas navideñas para todos.

Que esta interminable pandemia que nos tiene agotados, nos deje, y se invierta el orden de las cosas y todo aquello que es malo se torne bueno.

Espero y deseo que este Año Nuevo 2.022 nos traiga la salud perdida y vuelva la sonrisa al corazón.

Un fuerte abrazo para todos.

 

 

La poesía es misterio

La poesía es misterio

Temblando esta mí conciencia

no consigue un solo verso,

¿alguna vez no has pensado,

que esa oscuridad es miedo?

 

Hay palabras que no cantan,

aquello que ven los sueños,

como mágica evidencia,

de que la poesía es misterio.

 

En ese jardín de letras,

donde habitan los silencios,

la fantasía es la fuerza,

que alborota el pensamiento.

 

Las palabras sin rostros,

son esmeraldas,

su salvaje frescura,

silencio en llama.

 

Confinada en el olvido,

mi pluma mil vueltas daba,

solo ha escrito un triste verso,

del que huyen las palabras.

 

Siento miedo, por mi alma,

cuando los paisajes vivos

son los versos encendidos,

de la esencia de la nada. 

 

Ese mágico misterio,

que es el mar del pensamiento,

donde los recuerdos hablan

de la infancia de los versos.

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Da pavor envejecer

Da pavor envejecer

Cuanto más hondo es el tiempo,

da pavor a envejecer,

cada otoño el mismo viento,

que arrastra las horas muerta,

hasta el abismo de ayer.

 

Mi cuerpo queda desnudo,

desnuda queda mi alma,

por donde pasea mi sombra,

su presencia es sagrada.

 

Majestuoso silencio,

alumbra el desamparo,

de aquella lozana vida,

que se sintió envejecer,

con el tiempo entre sus brazos.

 

Corre el tren por la vía muerta,

cielo arriba, cielo abajo,

no debía tener cuerpo,

ni tampoco equipaje,

y de pronto las arrugas,

invadieron el paisaje.

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El santón

El santón

Colgado de lo alto del cielo

me pregunta un lucero,

un insomne santón,

si es pecado el amor.

 

Una dulce inquietud,

porque teme al futuro,

el abad ya maduro,

guarda fresca su virtud.

 

Una noche de luna llena,

se descuelga del cielo,

una bella y voluptuosa sirena,

para darle consuelo.

 

Ebrio de deseo se halla su corazón

confuso, turbado y fascinado,

se inclina al paso de lo sagrado,

y sucumbe a la tentación.

 

Un diluvio de amor que danza de emoción,

colgando paraísos del mar del universo,

se tiñen las palabras de pasión

al ritmo virginal de cada verso.

 

“Si el amor es la condena,

que bulle en mi alma sin cesar,

me rindo a la luna llena,

que me induce hasta el exceso

de perder la castidad”

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El mirlo blanco

El mirlo blanco

Al despuntar la mañana,

escucho a un mirlo llamar,

con su pico en el cristal,

el cristal de mi ventana,

 

Tenía el vientre nevado.

y en sus ojos había prados,

prados de hierbas mojadas,

cantaba viejas tonadas.

 

Su papel era muy breve,

con voz alegre cantaba,

el ruiseñor de las nieves,

aquel pequeño juglar,

asombraba con su divino cantar.

 

Con su alma pobre y fría,

tiemblan sus plumas al viento,

las sinuosa afonía…

cual serpiente en movimiento,

 

Un imán entre las ramas,

que a una víctima reclama,

el blanco de su veneno,

un ave tan peculiar,

está en la diana del miedo.

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Esperando las olas

Esperando las olas

Esperando la ola azul

que danza sobre el ingente mar,

para elegir el horizonte de mi existencia,

 

Ella estaba perdida, llevando a cuesta,

espumeante amargura,

la vida se rompe,

cuando tu corazón se vuelve atrás,

y al mar le entran ganas de llorar.

 

Nunca pensé que se fuera,

cogió su alegre primavera,

con un ritmo ondulante,

del azul más bello.

 

Del cielo cayeron gotas de lluvias

sobre su cuerpo de mujer,

y al despertar sentí su aroma

perfumando mis sentidos.

 

Falso espejismo, el vértigo me ciega,

la sangre me late, el sol me quema,

el corazón golpea en la cárcel de mi pecho,

necesito volverla a ver.

 

Ola tras ola van llegando con los brazos abiertos,

otras las esperan…

solo un naufragio no le permite llegar,

una lágrima rueda de mi mejilla.

 

En el silencio escucho una voz que me dice:

No quiero perderte…,

Por mis brazos mojados

arrulla su canto indefinido,

una ola de llanto que besa la arena.

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Los tres pececitos

Los tres pececitos

Aquellos tres pececitos,

nadaban en el acuario de la pecera real,

sus escamas eran de oro,

y sus ojos de cristal.

 

Aislados en una gruta,

de inquietante oscuridad,

los cangrejos ermitaños,

con votos de castidad.

 

También había manglares verdes,

y blancos como el coral,

donde se aparean las hembras,

con un pez de cierta edad.

 

Abre las puertas la noche

y el acuario se inunda de oscuridad.

un mar revuelto, lleno de lágrimas,

y de recuerdos, cubiertos de sal.

 

Aquellos tres pececitos,

náufragos, de la inmensa tempestad,

con el fluir de los tiempos, despertaron,

pegados a una masa forestal,

y allí permanecen juntos llenos de curiosidad.

Autor: Nico Pozón Requejo

 

 

 

Amar a lo nunca visto

Amar a lo nunca visto

Que dulce es soñar, a esa flor,

que da color a mis versos,

acariciando palabras, una mariposa nueva,

vuela por mi pensamiento.

 

En ese jardín de letras,

donde habitan los silencios,

amar a lo nunca visto,

es un alegre tormento.

 

Y es mi lucida conciencia,

la que necesita aliento,

para eclipsar las palabras,

que nublan mi pensamiento.

 

La noche late en mi corazón,

con extraño olor a vida,

su luz es bella, mis ojos brillan,

tiemblo de emoción.

 

Una dulce caricia, resbala,

de sus ojos que parecen dos cielos,

sol ardiente que mis labios besa,

con aroma fresca y lozanos pétalos.

 

Los movimientos se hicieron visibles.

la primavera se agita en su cuerpo,

una fresca ilusión, un olor a pasión,

tan fascinante, que aún lo busco entre mis sueños.

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El panal

El panal

Tú eres el dulce panal,

que mi alma regenera,

y mi corazón espera,

que le dé la eternidad.

 

En ese panal de amores,

de sensaciones prohibidas,

esa miel de mil sabores,

me devuelve a la vida.

 

Allí acuden mis besos,

para hacer suyo el amor,

en su boca quedan presos.

dándole buqué de flor.

 

Hay un zángano que vuela,

anhelante de pasión,

a mi reina la desvela,

en plena fecundación.

 

Volamos en espiral

en mi vergel de colores,

como el oro del panal

son sus ojos, seductores.

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Cuando la imagino

Cuando la imagino

Cuando la imagino,

se viste el mar de blanca espuma,

una leve brisa me roza las manos,

me impregna su aroma, tan dulce

como el azahar de los naranjos,

 

¡Oh mar!!

ella vive en mí tan intensamente,

que veo a las olas,

ascender hasta mis labios,

para esculpir su nombre.

 

Siento también su oleaje,

dentro de un mar de recuerdos,

que salpican mi existencia,

con las aguas del pasado.

 

Intento proseguir pero no puedo,

sin hablar de su belleza,

esa belleza que agita los deseos,

un tormento ciego, sembrado de dicha.

 

Cada noche me despierto,

recordando a la mujer,

que voló de mi pensamiento,

 

una fuente inagotable,

para escribir estos versos,

salvados del naufragio de mi memoria.

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Donde el alma nos lleve

 

Donde el alma nos lleve

Allí donde se encienden las lunas,

donde las primaveras son eterna,

allí donde palpitan los besos,

y los pájaros cantan como ángeles.

 

Nadie habla del paraíso,

sabemos que es algo así,

como el origen de nuestra especie,

la patente de la vida,

edén reconvertido en residencia de almas.

 

Y la nada, ¿qué es?

la ausencia del cuerpo,

las cenizas del regreso,

allí está mi angustiada muerte, flotando, 

en una atmósfera de ingrávida soñolencia.

 

Aquí y allá, aparecen criaturas,

formas de carne y hueso,

impregnadas de tiempo,

esperando en los balcones de la madrugada.

 

Sueño con no morir…

fruto del sueño,

surgió una versión renovada del alma,

pregonando eternidad…,

 

Entrar allí,

en la institución del triángulo,

no quiero soñar siquiera,

sentirme de ti tan cerca,

en el pasadizo añil,

donde el amor se aposenta.

Copyright © RTPI –M – 006470/2021

 

 

 

 

Con el agua al cuello

Con el agua al cuello

El dolor había mordido su cuerpo, algo se le atraganta, tal vez un quejido, quería olvidarse del dolor, y en ese olvido, un grito de rebeldía, le hace tomar conciencia del momento, en que había llegado a ese estado, “te quiero le decía y escuchaba otras voces confesar, que su amor se deshacía”.

Saber que no te aman, produce un dolor insuperable, pese a la mutua atracción, un seísmo de profunda sinrazón, actuó como detonador de un cálido escalofrío, resignado logró amar a su sufrimiento.

Llora para sus adentros, cuando nadie lo ve, y finge estar contento. Un sueño ahogado penetra en el abismo de su lengua, sin que nadie lo empuje hacia el hueco que desgaja su corazón.

En el ocaso pervive sin guerras ni batallas, lejos de las inclemencias del tiempo, las fantasías logran aplacar su angustia y el ímpetu volvió a él una vez más.

Un hilo de cordura es el camino para desahogarse, con el deshielo en su cuerpo, entró el calor y le gustó tanto la sensación que simplemente se dejó llevar hacia océanos de primavera, ahora en su sangre bullen nuevos estío.

Un destello de vida entre las tinieblas de la madrugada, consiguió vaciar su mente, después un delirio intenso cargado de nostalgia que aún persevera.

Copyright © RTPI –M – 006470/2021

 

 

 

Descanso eterno

 

Descanso eterno

El perro y su dueño,

se quedaron como un tronco,

y echaron raíces en aquel lugar,

uniendo sus vidas para siempre,

con un lazo eterno,

cerrado como un sueño,

por la flor de la amistad.

Autor: Nico Pozón Requejo