Yo girasol galante
Hablaban
todos a una,
los
girasoles, que no recibían amor…
más
ardiente que la luna,
el
nardo perdía su flor.
Un
girasol se levanta,
retando
al mismo sol,
afónica
su garganta,
¡donde
está tu corazón!
Moriré,
acercándome
a ti,
absorbiendo
tu miel
con
la esencia de mí…
Te
soñé desnuda,
mirándote
en mis ojos,
como
aquella hache muda,
de
los rizos pelirrojos
Me
amaba con ritmo palpitante,
su
vientre apasionado,
yo
girasol galante,
fundido
y muy callado.
Recuerdo
con placer,
lo
que la vida fue,
un
campo florecido,
con
alma de mujer
que
Dios ha bendecido.
Copyright © RTPI 16/2020/1580
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El girasol galante es una magnífica entrada de una gran belleza poética y de una gran calidad.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Tu poema es muy lindo. Ver los campos cubiertos de soles amarillos es una delicia para la vista, como son tus poesías para el corazón.
ResponderEliminarUn abrazo
Eva Rocha.