El picudo rojo
Como le declaro mi amor,
como decir que la quiero,
si soy el picudo rojo,
que por su corazón muero.
Te abrazaré con ternura,
mi dulce y tierna palmera,
para absolver la frescura,
de tu dulce primavera.
Es tu vientre mi morada,
ese penacho central,
bebo tu esencia sagrada,
y tu alma echa a volar.
No debí enamorarme,
está a punto de quebrar,
ahora debo prepararme,
para su triste final…
Ese malvado gusano,
de mandíbula fuerte,
y de amor insano,
me produce la muerte.
Se disparan las miradas,
a mi cuerpo mutilado,
son mis ramas enlutadas,
un grito desesperado.
Copyright © RTPI 16/2020/1580
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Un magnífico poema, muy bien desarrollado… Una oda de amor donde un maldito escarabajo en el palmeral siembra el terror.
ResponderEliminarTe felicito