La juventud de una rosa 
No
quiero versos inciertos, 
ni
tampoco versos sueltos, 
que
hagan sombra a la rosa, 
tan fresca, linda y jugosa. 
  
De
mis labios la atracción, 
una
hermosura que enciende, 
hechizos
de agreste vuelo, 
a
un zángano soñador. 
  
Desplegando
de su cuerpo 
un
pronunciado aguijón 
a
la rosa penetró, 
emitiendo
un gemido sensual. 
  
Ese
jugoso manjar, 
fue
un leve despertar, 
que
a su espíritu inclinó, 
y
su aroma derramó., 
  
Ya
nunca más volteará, 
la
juventud de una rosa, 
la
ceguera sin medida, 
de
una mente retorcida 
Copyright © RTPI 16/2019/1187 
  
 
  
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Hay aromas que despiertan a bastardos sin escrúpulos y marchitan la juventud de la una rosa.
ResponderEliminarUn placer leerte
Felicidades
Tus versos son alegóricos pero entendibles su significado.
ResponderEliminarMe gustan