La insípida gota
La
insípida gota,
al
verse cubierta de rocío,
dijo:
No hay cielo tan lindo como el mío,
soy
la más bella,
de
las estrellas,
Que
pueblan el orbe por la mañana,
mientras
en mi lecho se ocultan nubes,
para
atrapar al sol que entra por mi ventana,
cuando
un sonido palpable en onda sube.
Todo
en la vida es tan repentino,
que
cuando el rocío te hace diferente,
y
el pálido sol no alumbra tu camino,
las
sombras de la noche son signos florecientes,…
Envuelta
en su traje de rocío,
tejido
con lloviznas y guirnaldas,
sintió
un fuerte escalofrío,
punzante
dardo en su espalda.
Todo
su ser se estremece,
cuando
la niebla se esfuma,
su
alma ya no florece,
y
la intemperie le abruma.
Adiós
insípida gota,
por
avatares del vuelo,
se
cruza el alba en su cielo,
y
la burbuja explota.
Copyright © RTPI 16/2019/1187
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Me gustó tu poema.
ResponderEliminarSaludos
Hermosos versos. Hay seres engreídos e insípidos que se echan flores así mismo y se ahogan en su perfume.
ResponderEliminarUn abrazo