¿Dónde habita el amor?
Del
amor no supe nada,
hasta
que su férvida llama,
abrasó
mi palpitante pecho,
entonces
supe donde reinaba.
El
amor no habita en nuestros labios,
ni
en nuestra boca,
ni
en nuestros púdicos genitales,
ni
siquiera depende del corazón.
El
amor vive en la mirada,
mis
ojos antes vacío,
se
salen de sus órbitas,
al
verse en el espejo de los tuyos.
Un
breve instante donde la sangre
delata
las señales del corazón,
y
sucede algo increíble,
mi
sangre corre hacia tus ojos,
Y
un raudal de hondas,
como
una flecha avanza,
hasta
yacer dentro de las cuencas,
de
tu excelsa mirada.
Copyright © RTPI 16/2019/1187
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Un poema muy hermoso. Me encanta. Hay miradas que te roban el corazón y desnudan el alma.
ResponderEliminarFelicidades y un abrazo
Una poesía muy hermosa. He vuelto a recordar y a vivir el momento en que descubrí el amor, añoro el pasado, he viajado muchas veces al lugar de los hechos, aquella muchacha de los ojos verdes, me hacía ver cosas increíbles y hasta enloquecía por su amor, es sin duda lo mejor que pasó por mi vida.
ResponderEliminarUn placer siempre leerte