La sombra del más allá
Sin
memoria de mí,
anegada
a tu cruz,
renacida
de ti,
me
hago carne de luz.
En
los brazos del olvido,
en
la esencia de la nada,
tu
amor mi prisión ha sido,
cuando
estaba enamorada.
Y
marché con aquel traje de luna,
de
encendida elegancia,
luciendo
mi piel moruna,
con
las brisas de la infancia.
Decapitado
el amor,
en
trozos de carne viva,
alerta
mi corazón,
sin
memoria no hay vida.
Ese
polvo enamorado,
con
el viento viene y va,
sonriendo
al pasado,
la
sombra del más allá.
Copyright © RTPI 16/2019/1187
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Tu poesía es bellísima, a veces el amor te aprisiona y no encuentras la salida…
ResponderEliminarTe aturde y te deja sin aliento, y es el viento que viene y va el que te deja sin paz.
Te felicito
A mi me conmueve terriblemente el poema y me dan hasta ganas de llorar. Yo viví un amor sin amor y siento un vacío en mi alma, comparable al dolor de mi corazón, que mal hice yo para recibir tanta tristeza…
ResponderEliminarGenial
Berta
Cuando el amor te atrapa, seas o no correspondida-o, de nada vale esconderse eres carne del olvido.
ResponderEliminarUn placer pasar por tu blog