El caballo blanco.
(La heroína)
Cuando
montas al caballo,
se
desbocan los sentidos
vuelan
amapolas blancas,
al
paraíso perdido.
Allí
el sol no tiene ojos,
tu
luz no tiene sonido,
mariposas
en silencio,
vuelan
buscando su nido.
Enganchado
al caballo,
por
las calles del olvido
sobre
su desnuda grupa,
sueñan
los ojos perdidos.
Suspirando
sin encontrar la salida,
en
el umbral de la noche,
entre
espasmos de vida,
el
más atroz de los coces.
Atrapado
en la penumbra
de
su angustiosa mirada,
su
indescifrable expresión,
se
va perdiendo en la nada.
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Un poema escrito con todo el sentimiento. Un viaje sin retorno.Te felicito.
ResponderEliminarUn poema muy hermoso, la heroína mata, no queremos héroes que terminen colgado de la grupa del caballo blanco.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
La heroína es un horror para el dependiente pero también para la familia.
ResponderEliminarSaludos y felicidades