Aquella
noche estaba el cielo acaramelado,
tan
lleno de dobleces,
que
un ángel se estremece,
al
ver tanta pasión.
Perturba
su candor con todo el sentimiento,
las
sombras del desierto
derrumban
al ocaso,
amor
a cielo raso.
Jadeante
señuelo sin dudas ni temores,
la
tierna insensatez,
tan
llena de imprudencias,
que
salen los colores.
Amante
sin control que incendia el paraíso,
princesa
de alto vuelo,
encadena
temblores derritiendo glaciares,
de
las cumbres del cielo.
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16/2017/3421
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Escribes tantas cosas y con tanto sentido que da gusto leerte.
ResponderEliminarUn abrazo
Un poema bellísimo. No hay nada más emocionante que el amor… Brotan las palabras de tu corazón y las sensaciones se suceden, un tierno palpitar que encandila al cielo, al besarte tiernamente, llena mi vida de luz y de sonidos tan dulces que no me atrevo a describir.
ResponderEliminarTe felicito
Un poema muy logrado. Cuando la noche se acaramela, los ángeles derrumban en sus brazos, esa pasión amorosa sin dudas ni temores los llevan al paraíso.
ResponderEliminarUn abrazo
Una poesía radiante como los ángeles, tierna, sentimental, romántica, atrevida, de sangre caliente y corazón ardiente, en suma que la he disfrutado.
ResponderEliminarTe felicito con sumo placer
MARILÚ
El tema amoroso de los ángeles me pone, es un tema tan especial y tan romántico que apasiona.
ResponderEliminarUn beso Eva Rocha