Nunca pensé enamorarme,
siempre la tuve a mi vera,
toqué sus pechos dormidos,
y hoy ardo en su hoguera.
Quien me lo iba a decir,
que su alma habita en mí,
prisionero el corazón,
sentí la desconexión.
Vi al sol entrar por la ventana,
me detengo unos segundos sorprendido,
bostezaba la mañana,
y la luna entre las nubes me susurraba al oído.
Su amor nunca existió,
encendiste en sus pechos la pasión,
es tu indiferencia, la que le atraía,
un secreto dolorido que jamás revelaría.
Quieto en el contraluz de un instante,
me dibujó la traición,
sus labios sumisamente insinuantes,
eran mi paz interior.
A la luz de la luna
escribo esta poesía,
arraigada al corazón como ninguna,
en el más bello de los días.
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16/2017/3421
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Una poesía tan sensible como hermosa, el amor viene y se va hasta que encuentra un hogar donde alojarse.
ResponderEliminarTe felicito y un abrazo
Hermosos y encendidos versos. Mi felicitación sincera
ResponderEliminarGracias por tan lindo trabajo. Nunca es tarde para enamorarse si encuentras a la persona que te haga feliz.
ResponderEliminarFelicidades y un fuerte abrazo
Un poema delicioso, fresco, lleno de sentimientos, el amor es así, cuando se ama se desconecta de todo y te entregas por completo a la otra persona.
ResponderEliminarEnhorabuena