La
lozana Miss Suplicio,
una
hembra con un cuerpo angelical,
su
anatomía para perder el juicio,
sin
poderlo remediar.
Una
mujer excitante,
con
mis ojos deslumbrantes que la ven
con
ese dulce vaivén,
de
juventud anhelante.
Sol
naciente de hermosura,
ardiente
como una llama,
cuando
el amor la reclama
¡existe
el cielo, todo es ventura!
Con
suaves movimientos,
¡marinero
mar adentro!,
agua
ardiente que cautiva,
morada
segura y viva,
Y
en mi pasión la convoco,
bajo
el poder del amor,
gritos
insondables loco,
centelleo
y resplandor.
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16/2018/1470
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Un poesia deliciosa, el resplandor del amor vuela por tu imaginación y fluye en ti la felicidad y creas Miss Suplicio, un ángel que está al alcance de muy pocos.
ResponderEliminar¡¡¡¡TE FELICITO!!!!
Me encanta leerte. Una poesía apasionante que me pie a : Moça tan fermosa non vi en la frontera, como Miss Suplicio, mi linda vaquera, que me hace perder el juicio...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo