La
música irrumpe sigilosamente,
Como
suave corriente de un río,
Fluye
el manantial del canto,
El
tronar de cascadas,
Rompe
los acordes del silencio.
Músicos
en un ágora inigualable,
Abren
las puertas del cielo,
Al
concierto celestial,
Desde
réquiem a melodías de alegría,
De
la sombra resplandece la armonía.
El
coro de ángeles
Cautivan
a Dios.
Vibran
los violines,
Suenan
las trompetas,
Danzan
querubines.
Aflora
la calma
Levita
mi alma,
A
veces me lleva a la gloría,
Se
agita la euforia.
En
otras sucumbo,
Me
atrapa y deprime,
La
música es mágica,
Es
bella y sublime.
Copyright © 16/2012/1160
Copyright © 16/2012/1160
Buenas tardes, ante todo quería felicitarte por este blog lleno de sensibilidad y belleza.
ResponderEliminarDisfruto mucho de lo que publicas, especialmente porque siempre me ha gustado la poesía.
No pares.
Laura
La musica es un remanso de paz, relaja los sentidos y nos ayuda a flotar en nuestros pensamientos.
ResponderEliminar