Sombra
oscura, fría nada,
Sin
ningún reproche,
Acecha
una muerte anunciada,
¡Tenebrosa
noche!,
Se
espereza el día,
Lamentos,
llantos de agonía.
Absorben
silencios,
Zozobra
del alma,
Plegarias,
mil rezos y cantos,
Gritos
de furia y de calma.
Rio
agitado sin agua,
En
su triste agonía,
Pierde bravura, armonía,
Se
oye el tañer de campanas,
No
llegan a mis sentidos,
Soy
ajeno al sonido,
Estoy
más muerto que vivo,
¿Por
quién doblan las campanas?.
¡Mi
corazón ya no late!,
Eco
de silencio eterno,
¡Han
capturado mi alma!,
Mientras
mi aura se bate,
Entre
el cielo y el infierno.
Los no cuerdos creemos que el mundo se puede cambiar con palabras y ganar el cielo con lo que hayas hecho en la tierra. Gracias por este maravilloso regalo.
ResponderEliminarEl cielo y el infierno ese es el dilema.
ResponderEliminar¿Existen o es un espejismo, una quimera, un sueño?