Mil y una noche

 

Mil y una noches de pasiones y lujuria,

Cuerpos sacudidos  por mil y un deseos,

Buscando los acordes del silencio

Para que al oírlo te hagan vibrar.

 

Mil y una noches explorando cada rincón de tu cuerpo,

Ese dulce fruto de aroma de placer,

Que me embriaga del néctar que guardas,

En el cáliz de tu flor prohibida.

 

Mil y una noches donde se funde el hielo,

Torrente  que fluye en tu tierra virgen,

Hasta que  en mi fuego caigas estremecida,

Cobijándote en mis brazos.

 

Mil y una noches  esperando que entres en mí,

Que te invada ese mar furioso,

Hasta  que el cuerpo se fusione con el alma,

Con la esperanza de ser inmortal.

 

Mil y una noches de caricias y mimos,

Recorriendo tu silueta lasciva,

Con fuertes aleteos de mariposa cautiva,

Mil y una noches me atrapa tu angelical belleza.

Copyright © 16/2012/1160

El halcón y la presa

Las aves de mi albuhera,

Vuelan con tal armonía,

Que van pintando los cielos,

De arte y de fantasía.

 

Si no fuera por ese halcón,

Que vuela por las alturas,

Proyecta su sombra al lago,

Terror, pánico y locura,

En las aves hace estrago,

Cuando baja del balcón.

 

Un hervidero de aves,

Se ocultan entre las cañas,

Donde se mecen las naves,

Entre espigas de cizaña.

 

Ya desciende en picado,

Luz que atraviesa el vacío,

Va tendiendo ya sus garras

A una garza despistada,

De un zarpazo la desgarra.

 

Caza y vuela con furor,

Suelta la carne en su nido,

Dos polluelos, ¡que chillidos!,

Engullen la presa entera,

Abajo queda el clamor,

De las aves de mi albuhera

Copyright © 16/2012/1160

Pezoncillo

 

Soy un pececillo corriente,                       

Azulado, transparente,                             

Con un lucero en la frente,                   

La delicia mis gentes.                               

                                                            

En la Albuhera de Burguillos,                

Allí nació pezoncillo,                               

Mi mamá se llama Flippa,

Era hija de un bordallo,                          

Que le puso dicho nombre,                      

Por un delfín afamado.                           

                                                           

Nadamos en el embalse,

Hacia las casas rurales,                          

Luego  cambiamos el rumbo                    

Dirección a los manglares,                      

Aunque solo sean juncos,                        

Nos tapan los encinares.

                                                       

Mamá Flippa nos llevaba,                       

Nadando hacia la presa,                          

Y de pronto se abrió esta,                        

Y caímos al vacío.

 

El agua nos asfixiaba,                              

Con su fuerza y poderío,

Y se extendió como un río,

Que todo lo inundaba.

 

Río abajo pezoncillo,

No podía poner freno,

Rodaba como un ovillo,

Con dirección al infierno.

 

De repente la corriente,

Bajó su ritmo creciente,

Sale a flote pezoncillo,

Más veloz que la riada,

Con fuerza de pez martillo,

Y paciencia inusitada.

 

Buscaba y no encontraba,

Entre los supervivientes,

Pero no desfallecía,

Por encontrar a sus gentes.

 

En un charco  no lejano

Cerca a la orilla del río,

Saltaban peces varado, 

Sin oxígeno y bravíos.

 

Pezoncillo los divisa,

Nadando contra corriente,

Pero que puede hacer él,         

Para ayudar a sus gentes.

 

Un milagro sucedió,

Llegaron los de seprona

Trasladándolos al río,

Con las gentes de la zona.

 

Fue tan grande la emoción,

Que causó en pezoncillo,

Rescataba a su madre,

Después de tanta aflicción.

 

Con lágrimas de alegría,

Le daban gracias al cielo,

Por estar de nuevo juntos,

Que nos sirva de consuelo.

 Pezoncillo es mi segunda poesía,
La primera que escribí fue "Pesadilla"
Copyright © 16/2013/1907
(La Albuhera es un pequeño embalse de Burguillos de Cerro).

 

El último latido

 

Se para el corazón, al último latido,

No hay nada más bello que se apague,

Un alma que por el cielo vague,

Que traspase el umbral de los sentidos.

 

El amor arrió bandera,

A esa mirada fría de diosa inerte,

A la espera de que su cuerpo muera,

Que no quiso morir y vio la muerte.

 

Sones de campanas muertas,

Crespones negros prendido al viento,

Llevan las golondrinas, centinelas alertas,

De su morada en el convento,

 

Golpe a golpe de cincel,

En lápida mortuoria,

Un verso da a conocer,

La portada de su historia.

 

Aquí yace la diosa de ensueño,

El amor fue de sus encantos dueño,

Rosa  ardiente de pasión,

Éxtasis de la memoria,

Oasis  del corazón,

Eterna luz de la gloria.

Copyright © 16/2013/1907

Musa del alba

Asoma con su corona de fuego,

Cuerpo de ángel, dulce sonata,

Esparce su aroma al cielo,

Sus cabellos de oro y plata.

 

Brisa de luz y de calma,

La más bella de las flores,

Romance de mil amores,

A ella le entrego mi alma.

 

Acaricia mis sueños,

Paseando por la arena de una playa,

Salpicando, al murmullo de las olas,

A un guiño las olas callan.

 

Conocen nuestros secretos,

De ese amor, en su lecho de la playa.

La magia que ejerce en mí,

Como poesía inacabada.

 

La vi partir jubilosa,

Cuando la noche expiraba,

Se paró mi corazón,

Mi rostro se tornó malva,

Adiós mi musa del cielo,

Adiós mi musa del alba.

Copyright © 16/2013/1907

Encarnada desnudez

Fui alcornoque  estirado,

Recio, fornido agraciado,

En lo alto de mi copa,

Mece el viento, mi rizada cabellera,

Cuán vigorosa  palmera.

 

Nací en sierra, peñascal erosionado,

De fósiles rodeado,

Escultóricos y longevos,

Para ellos fui placebo.

 

Siento lamentos de crujidos milenarios,

Ramas entrelazadas, como sudarios.

Resaltan sus pieles de oro y fuego,

Encarnada desnudez.

 

Imponente, como seres alados,

Del corcho protector despojados,

Raíces hincada en el suelo,

Almas desnudas, descarnadas,

 

Se oye fuente con sonido trémulo,

Cayendo en cascada desde lo alto,

Más allá un muro de silencio,

Roto por el tañer de  las campanas,

 

 Arriba agitación de pájaros,

Un halcón  caza una paloma en vuelo,

Expiran los últimos guiños luminosos del ocaso.

Al fin, se respira paz.

La magia de la música

La música irrumpe sigilosamente,

Como suave corriente de un río,

Fluye el manantial del canto,

El tronar de cascadas,

Rompe los acordes del silencio.

 

Músicos en un ágora inigualable,

Abren las puertas del cielo,

Al concierto celestial,

Desde réquiem a melodías de alegría,

De la sombra resplandece la armonía.

 

El coro de ángeles

Cautivan a Dios.

Vibran los violines,

Suenan las trompetas,

Danzan querubines.

 

Aflora la calma

Levita mi alma,

A veces me lleva a la gloría,

Se agita la euforia.

 

En otras sucumbo,

Me atrapa y deprime,

La música es mágica,

Es bella y sublime.  
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El corazón al poder

  La seducción

La seducción es poder,

Es embrujo y obsesión,

Goces de la imaginación.

Es la desnudez del ser.

 

Es más sublime que el sexo,

Es flirteo y tentación.

Es el secreto del beso,

Es motor del corazón.

 

Es juego y duelo a la vez,

Es una lucha de poder,

Es un cántico de amor,

Es energía y persuasión.

 

Es rumor de frustración,

Es néctar de mujer bella,

Es astucia y diversión,

Es el fulgor de la estrella.

 

Es aroma de placer,

Es realidad o ficción,

Erotismo y diversión,

Es gloria, orgullo y poder.

 

Es ritual de cortejo,

Es la música de un verso,

Es la venus del espejo.

Es la fuerza de un converso.

 

Es del arte la razón,

Es la rosa entre jazmines,

Es orquesta de violines,

¿Es vida la seducción?.

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El eco del silencio

 

Sombra oscura, fría nada,

Sin ningún reproche,

Acecha una muerte anunciada,

¡Tenebrosa noche!,

Se espereza el día,

Lamentos, llantos de agonía.

 

Absorben silencios,

Zozobra del alma,

Plegarias, mil rezos y cantos,

Gritos de furia y de calma.

 

Rio agitado sin agua,

En su triste agonía,

Pierde  bravura, armonía,

Se oye el tañer de campanas,

 

No llegan a mis sentidos,

Soy ajeno al sonido,

Estoy más muerto que vivo,

¿Por quién doblan las campanas?.

 

¡Mi corazón ya no late!,

Eco de silencio eterno,

¡Han capturado mi alma!,

Mientras mi aura se bate,

Entre el cielo y el infierno.

Copyright © 16/2012/1160