Llueve, diluvia, llueve
Llueve, diluvia, llueve,
la tierra se humedece,
la esperanza crece,
las nubes se levantan,
el gallo ya no canta,
el sol ha quemado su garganta.
Lluvia, diluvia, llueve,
descarga la tormenta,
en la mitad del planeta,
y en la otra mitad,
las llamas devoran el bosque.
Ahora, el hombre llora,
va a gata como un recién nacido,
lamentando su desgracia,
tantas palabras giran,
por el trágico poniente,
que restallan en el aire,
huyendo del pensamiento,
ardiendo el alma está,
al separarse de cuerpo.
De pronto,
la raza humana,
gente suburbana,
que vive en las entrañas,
de la ciudad oscura,
nos miran con lágrimas en las pupilas.
Copyright © RTPI – 16/2022/1053 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario