A ti que siempre te amé
A
ti que siempre te amé,
como
si fueras la única mujer,
que
en mi mente habita,
porque
te pienso y te digo,
escucha
los latidos de mis versos,
y
sentirás como mi corazón se debilita.
Me
domina tu ángel,
el
amor es ciego
en
el corazón de un soñador.
nadie
puede librarse,
de
la memoria de los sentidos.
Los
amados instantes,
como
el de aquel beso tan largo,
tan
urgente, que su miel,
le
dio alas al placer.
Sentí
dentro de mí,
un
torbellino de emociones,
un
deseo continuo,
que
me arrebata,
un
levísimo éxtasis,
más
allá de los límites
de
la felicidad, y después
tu
imagen se difumina,
dentro
de mi pensamiento.
Con
tristeza nos miramos,
mientras
el mar se hace cuento,
de
arena y de espuma son
esas
ráfagas de viento,
que
me hacen recordar,
que
muchos años atrás,
donde
hoy embiste el mar,
con
sus olas rotas,
brama
el amor que ha pasado,
y
restalla en el aire,
para
ir de boca en boca,
diciendo:
A
ti que siempre te amé,
como
si fueras la única mujer…
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© RTPI – 16/2023/1053 |
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