Sedientos de poder
El mundo gira sin cerebro, desde que los
dinosaurios con piel humana alcanzaron el poder.
Espíritus esquivos, sedientos de poder, sin pudor, ni fingidas apariencias, sus palabras arden como líquido inflamable, al fulgor
del hielo que esplende su fuego.
Usan la mascarilla de la hipocresía, para ocultar su ceguera, siembran el odio y
sus cantos de guerras llenan las calles de miseria.
Estrellas frías con anhelos secretos, sin un norte al que volar para brillar con
luz propia.
Presiento que al llegar otoño sus himnos de
grandeza se trocarán en tormento pues sus palabras heladas solo han calado en
sus huesos
Aquellos viejos despojos cayeron del pedestal, la
conciencia de un pasado que dañó a la humanidad.
Autor Nico Pozón Requejo |
Un relato muy inteligente, estamos gobernados por espíritus esquivos que han vendido su alma al diablo.
ResponderEliminarUn abrazo
Los descerebrados existen y una masa ingente aplaude sus gracias…, nos estamos volviendo cada día más tarados…, mientras tanto el mundo se asfixia y no tomamos conciencia de que somos culpables de nuestras propias desgracias.
ResponderEliminarFelicidades y un fuerte abrazo