La tentación del maligno
De
los secretos del cielo,
dejad
hablar al presente,
con
consentido desvelo,
a
Eva tentó la serpiente:
Soy
tu amor pero seguimos distantes,
soy
del cielo soberana,
en
mi gloria vas a ser muy importante,
cuando
yo, habite tu alma.
Cuando
hicimos el amor,
perdiste
el paraíso,
desobedeciste
a Dios,
rompiendo
el compromiso.
No
digas que fue un error,
ni
fue un amor clandestino,
amor
ciego es amor,
el
crisol de lo divino.
Pobre
Adán, le juró que era mentira,
que
le habían engañado,
son
los celos de la ira,
el
maligno es un malvado.
Nombras a Eva y su tacto deja huella,
brota un vergel en su mirada,
ella fue la flor más bella,
en el campo de batalla.
El bien y el mal, amores incomprendidos,
con la cicatriz abierta,
viendo el campo humedecido,
la libido se despierta.
Copyright © RTPI 16/2020/1580
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Una poesía impregnada de romanticismo y reflexión.
ResponderEliminarUn placer leerte amigo
Profundo, sensible y sabio, eso me ha parecido el poema,
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Excelente.
ResponderEliminarEn un lugar como es el paraíso, un regalo del creador, creció la flor más divina, de la mano del amor.
Un abrazo y felicidades