La amante del maligno
Arde
en la penumbra,
la
amante del maligno,
palpita
estremecida,
a
su insaciable fuego.
Regalo
para juegos
llamarada
de lobos
amantes
de caricias,
para
morder los siglos de cenizas.
Aurora
de la noche,
gemidos
de dolor,
espuma
de destronados dioses,
crepúsculo
de sol.
Pasiones
desatadas en círculos
de
invencible flaqueza,
infiernos
en ruina donde crece el tiempo,
brindando
por la muerte.
Llamarada
voraz de un mundo oscuro,
lenguas
de fuego que hacen y deshacen cielos,
diablos
que turban el corazón
fundidos
en la trémula llama del amor.
Copyright © RTPI
16/2018/1470
|
Basta con un momento de terror para beber del amor que nos ha de embriagar.
ResponderEliminarSaludos
Tú eres ese diablillo que mantiene el fuego encendido para hacernos disfrutar de un grandioso poema
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Encendidos versos en la noche oscura, la amante del maligno un sol siempre encendido de insaciable fuego.
ResponderEliminarTe has lucido
Te felicito