lunes, 4 de marzo de 2019

El edén perdido

El edén perdido
La noche cuelga del balcón de la luna
brilla su legión de estrellas,
lucen seductoras como sensuales doncellas,
con su excitantes aromas en el mar de la fortuna

De cuando en cuando caen las horas,
como dátiles, maduras,
mariposas que la vida devora,
sedientas de esperanzas y ternuras,

Morir por cada sueño,
inundando el vacío,
con sonatas de ensueños,
asfixiados, desembocan los ríos.

Con el corazón lleno de nada,
para llevarte he venido.
con el alma agitada,
porque sin ti me he perdido.

Detrás del horizonte donde se acopla la noche al día,
está el edén perdido,
una convulsa topografía,
donde se esconde el gozo de los sentidos

Revolotea la noche con su flamante figura,
y hasta el cosmos se levanta
en las celestes alturas,
cuando el buitre y la paloma se entrelazan.
Copyright © RTPI 16/2018/1470


2 comentarios:

  1. Encontrar el laberinto que nos lleve al edén es como encontrar un alma solitaria de piedad llena y nos abra las puertas del cielo.
    Felicidades
    Marilú

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  2. Cada uno de tus versos va dejando pistas para encontrar el edén perdido. El mundo está ansioso por encontrarlo.
    Enhorabuena y un fuerte abrazo

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