Tu
voz dulce y excitante,  
homofonía
al instante 
en
que fuiste solo mía. 
  
 Y de pronto me detuve, 
 a disfrutar del momento, 
 frontera de un sentimiento, 
  
No
hacerte daño vida mía,  
para
que no haya lamentos,  
lamentos
del alma mía. 
  
Y
aun así yo me desvelo, 
cuando
el amor toca el cielo, 
veo
dos palomas en vuelo. 
  
Y
sin esperarlo aunque siempre lo soñé 
tu
corazón desnudo y enamorado, 
se
ha fusionado a mi piel 
  
Algo,
susurraste a mi oído, 
y
yo te miré 
y
en aquel instante, 
  
Un
vendaval rugiente, 
y
aún palpitante 
doblega
todo mi ser, 
  
Ya
como ciclón en calma, 
impresiona
mi retina con las sonrisas del alma, 
te
amo, te amo y por siempre te amaré… 
Copyright © RTPI
16/2017/3421 
  
 | 
Amar siempre a una persona es una inmensa alegoría que concatena a los versos en esta sutil poesía.
ResponderEliminarUn abrazo