Hace unos días paseando
por la casa de campo de Madrid, me encontré con un grupo de personas conocidas,
una de ellas me dijo: Viendo esta vegetación “se te alegran hasta las pajarillas”.
Por si alguno se escandaliza, le adelanto que no
saque conclusiones equivocadas y le pido que no busque connotaciones eróticas es un término que significa estar contento, y ése es ahora
mismo mi estado de ánimo y el de muchos amantes de este bosque
encantado que es la casa de
campo.
A lo lejos un grupo de
invisibles corredores huyen como sombras agitadas y se pierden como errantes
polillas.
Una bella mariposa desciende
temblorosa atrapada por las redes de una araña que agita sus telas al viento.
Ante mí un pequeño lago
con el agua muy quieta, parece un espejo, solo se mecen algunas ondas, cuando
unos patos lo cruzan para alcanzar la otra orilla.
Estoy como el
paraíso, absorto en mis pensamientos, el murmullo de un arroyo que discurre a
mi derecha me hace ver ese bosque mediterráneo de pinares y encinas, con la
presencia de fresnos y olmos entorno a sus orillas.
Me dan ganas de
lanzar un grito de alegría al ver esa lluvia de colores maravillosos junto al esplendor
de los árboles con sus ramilletes de flores, como bellas
amazonas cuando sueltan la cascada de sus rizos.
La estación del momento
hace que la imaginación se apodere de mí y me sumerjas en ese mar de perfumes
que es la primavera.
Un bálsamo
perfecto para la mente, que hace que estire la mano para atrapar la cola del
último rayo del crepúsculo.
Nico 08.03.2014
Por fin otro Microrrelato: Qué bonito cerrar los ojos y encontrarse con tanta belleza de imaginación aplicada a este bosque encantado.
ResponderEliminarYo suelo ir con frecuencia a pasear y puedo decir que suscribo punto por punto lo que dices:
Me siento como en el paraíso, un campo abierto para esparcirse, un lugar ameno para recrear a los sentidos, la imaginación, la fantasía, una maravilla digna de admiración.
No esperaba menos de ti.
Un abrazo
De principio a fin se nota la madera de narrador pintando de colores vivos nuestra casa de campo.
ResponderEliminarEs obligatorio darse una vuelta y disfrutar de la naturaleza, descubrir árboles, espacios cubiertos de bosque mediterráneo, aprender un montón de cosa, rodeado de aves entonando sus trinos a los cuatro vientos y escuchar el murmullo del agua a su paso por el parque arrastrando las últimas hojas del otoño.
Es un verdadero privilegio tener esta maravilla al alcance de la mano
Un paraíso tu relato
Para los madrileños la casa de campo es como el patio del recreo para los alumnos, un lugar para pasear, para divertirse, para charlar o dar una vuelta con los amigos, para disfrutar de un bosque donde recrear la imaginación y los sentidos.
ResponderEliminarNo hay palabras para describir algo tan bonito.
Gracias por este relato que nos hace recrear la imaginación y recordar a un bien de los madrileños que tenemos que cuidar y preservar.
Relato magistral sacas a pasear los sentimientos por ese jardín infinito para uso y disfrute de todo el que quiera, cada vez que te leo endulzas mi vista con cada palabra que escribes y asombras con el amor que llevas dentro y te queda de maravilla.
ResponderEliminarUn cálido beso
Para mi eres muy especial aprecio mucho lo que escribes, tu forma de decir las cosas que es lo que en definitiva transmites.
ResponderEliminarQué suerte tener cerca un parque como ese para poder disfrutarlo.
Gracias por lo que das a cambio de nuestros humildes comentarios
Un beso
La casa de campo un lugar que puedes disfrutar de todo, unas vistas idílicas, arboleda fantástica, se puede practicar todo tipo de deportes, buenos restaurante en el lago....se respira por doquier un buen ambiente
ResponderEliminarEs impresionante el relajamiento personal rodeado del arroyo Meaque y pequeño lago lleno de patos y otras...
Os recomiendo la visita
Muy agradecido por tu relato
Un relato muy bello y en defensa de nuestro jardín encantado.
ResponderEliminarSolo apreciamos las cosas cuando no las tenemos, y no sabemos disfrutar de aquel bien que nos da vida y esa sensación o bálsamo para todos los sentido.
Cuidemos nuestro maravilloso jardín.
Felicidades
Tu relato despide encanto y belleza como el inmenso jardín del que disfrutamos los madrileños.
ResponderEliminarTe deseo un maravilloso día
Tu relato es un canto a la naturaleza, un idilio con ella, un espacio para el disfrute de estrellas solitarias que a pesar de su tristeza en el bosque encantado recobrarán su luz y su alegría la llevarán a todos los habitantes de la casa.
ResponderEliminarQue se cumplan tus sueños
Relato corto muy bonito, encanto y belleza, (un canto a la naturaleza muy bien llevado).
ResponderEliminarSaludos
Gracias por las carias que me produce tu relato, con ese manto verde que nos libras de la polución y que gracias también a él respiramos y nos sentimos mejor.
ResponderEliminarTe mando un rayo de luz para que te mantengas en forma.
Qué savia en vena te da la naturaleza para escribir este apasionante relato de entre los que he leído:
ResponderEliminarEs uno de los mejores
Tan lleno de encanto y belleza,
Que solo en la naturaleza,
Verso suelto es esta pieza,
Casa Campo prado y flores.
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Relato digno de aplaudir
Escarlett