Brindo por la vida por los gozos soñados, ventanas vivas, con
arrugas, sonrisas y esperanzas, por
la fragilidad con que se viste y desviste la razón, memoria
verde en la sien de un verso joven.
Brindo por
aquel verano, ¿que habrá
sido de ti? le pregunto
a los años, ¿que fue de
aquel aroma que fecundó, en la flor
de la vida?
Tu recuerdo
me levanta de amor lleno, brindo por
aquellas almas jóvenes, por tu
atrayente llama, amapola ardiente, sobre la
arena de una mágica playa.
No puedo
olvidarte, mi mente
está llena de aquellos instantes, pienso en ti
y te llevo conmigo, son los
recuerdos placeres, que
alimentan los sentidos.
Ahora que el
otoño, está dentro
de mi corazón vuelve el
amor que aviva el fuego, el pasado
está presente, escucho tu
voz como un lejano eco, y aquel amor
sepultado en el olvido, vuelve de tu
nada a mi pensamiento.
Cierro los
ojos para ver el sueño, la noche se
queda inmóvil, suspendida
en un hilo, mi alma se
va ovillando, y el amor
queda dormido. Autor: Nico Pozón
Requejo 25.12.2021 |