Esclavo soy de mi mente Poderosa, mente, tú que guías mi sentir y mis ganas de vivir, por los rincones del alma,
¿Porque borraste su nombre, de aquellas dulces mañanas? no hagas que me sienta esclavo, del fuego de tus palabras.
Mi corazón es más dichoso, cuando lucha, aunque herido, marcando su palpitar, con unos versos sencillos.
Has silenciado su nombre, y me das por abatido, esclavo soy de su amor, un amor correspondido.
Miro la lluvia caer y de tristeza me inunda mi mente me dice adiós, y el pensamiento se nubla.
Me evado de la memoria, para vivir realidades, que den cobijo a mis versos, eclipsando sus maldades. Copyright © RTPI –M –
006470/2021
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Tu corazón irradia aroma de esa flor que se evadió de la memoria para mantener una vigorosa actividad creativa.
ResponderEliminarFelicidades y un fuerte abrazo
Es un gusto disfrutar de tus interesantes poemas.
ResponderEliminarUn abrazo