Le juré amor en vano Año
tras año, era
tras era, los
amores de verano, florecen
en primavera.
Aquel
ardiente verano, antes
de partir, le juré amor en vano, luego
el mar, las arenas de la playa, y
el fuego de su mágica mirada…
Desbordaron
mis ansías de placer, y
en el ocaso del día, alcancé
la madurez, que
me enciende todavía.
Su
lienzo virgen se rompe con las olas, el
néctar de sus senos sus
labios de amapola, son
todos sus encantos un dulce veneno.
Sin
más cuenta atrás logré
tocar el universo, en
lo más profundo de su femineidad, con
nuestros cuerpos vibrando en cada verso.
Decir
verano, es
decir, locura, fuego, pasión, tormento… y
cuando coges su mano, te
encuentras con grandes olas que te quedan sin aliento. Copyright © RTPI 16/2020/1580
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Un poema muy ilustrativo de lo que son los amores de verano.
ResponderEliminarFelicidades