Las hojas del calendario Todo ocurrió tan deprisa, que no le dio tiempo a
pensar, como las hojas del calendario, caían y caían una tras otra y aquel niño
que garabateaba en cada hoja, el reflejo
su propia existencia, fue doblándose como el tronco de un sauce sobre los
anillos del tiempo. El hombre asustado llora como un niño, busca y no
encuentra las huellas de su propia vida. Huye sin saber adónde con la ilusión deshojada, no
sabe si es ahora, el que era esta mañana, ese hombre envejecido, le ha robado a
él la cara. Horrorizado, el pasado contempla… La vida es una veleta, sin pararse en ningún sitio,
se ha cansado de dar vueltas. Solo fue un suspiro, un suspiro de su alma cuando
nos dijo adiós, los recuerdos se esfumaron, ya no late el corazón. El
calendario se acaba, las hojas caen deprisa, la muerte viste su cuerpo, con su
carne de ceniza. Copyright © RTPI 16/2020/1580 |
martes, 13 de octubre de 2020
Las hojas del calendario
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Me encanta como expresas lo que somos…No dejes nunca que las hojas del calendario al caer detengan tu caminar.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Tu letras reflejan como el tiempo pasa volando sin darnos cuenta que estamos perdiendo la vida.
ResponderEliminarTe felicito
Marilú
Tu artículo deja una enseñanza muy grande, hay que disfrutar más de ese bien que es la vida, porque sin darnos cuenta el tiempo nos inclina.
ResponderEliminarUn abrazo
Eva Rocha